Recuperarán la Escalera Buenaventura Argandoña en el Barrio Inglés de Coquimbo

Mañana sábado 11 de julio, y luego de meses de planificación, recuperarán la Escalera Buenaventura Argandoña ubicada en el Barrio Inglés de Coquimbo, declarado Zona de Conservación Histórica.

El proceso previo a la intervención contó con la realización de tres talleres de diseño participativo donde los vecinos del lugar, familias de trabajadores del puerto y de pescadores artesanales, fueron incluidas en la toma de decisiones.

La remodelación de este tradicional lugar estará a cargo de Fundación Mi Parque, quienes estiman que la construcción beneficiará a unas 1.250 personas aproximadamente.

Una renovada Escalera Buenaventura Argandoña se podrá ver entre las calles Pinto y O’Higgins a partir de este sábado 11, gracias al trabajo en conjunto de Fundación Mi Parque, los vecinos del lugar, la Municipalidad de Coquimbo y la empresa patrocinadora del proyecto, Terminal Puerto Coquimbo (TPC).

Dentro del mobiliario que se agregará a este renovado espacio icónico de la ciudad de Coquimbo se encuentran 14 barandas, 16 escaños, 3 sombraderos, 3 trepadores, 3 resbalines, 3 juegos de resorte y 3 muros de escalada infantil. También se pintarán las fachadas de aquellas casas que dan a la escalera, mientras que el artista Cristián Olivares se encargará de darle color a un mural ubicado en el sector.

“Esperamos que la renovación de la Escalera Buenaventura Argandoña impacte positivamente en la calidad de vida de unas 1.250 personas ya que la escalera está cercana al centro, por lo que permitirá a muchas personas interactuar con áreas verdes al momento de transitar por ella”, destacó el encargado de la recuperación, Alfonso Abé.

Proceso participativo de principio a fin

La recuperación se viene gestando desde hace meses, cuando el 9 de mayo se realizó el primer taller de diseño participativo entre vecinos, funcionarios de Mi Parque y trabajadores de TPC, proceso que se verá coronado con la jornada de construcción, en la que participarán todos.

En los talleres participaron principalmente adultos mayores, quienes, según asegura Abé, “visualizan en el proyecto una oportunidad de mejora en su calidad de vida y en la seguridad de su traslado desde la parte alta de la ciudad, hasta “el plan”, específicamente a la zona del Barrio Inglés”.

Cabe señalar que gran parte de los residentes del lugar son miembros de agrupaciones civiles, entre ellas la Junta de Vecinos N°4 Esperanza, dirigida por la Sra. Marie Castillo y del Centro de Madres “Amistad”, presidida por la Sra. Rosa Salinas, lo cual ha facilitado enormemente la organización de la comunidad de cara a este proceso.

“La comunidad está muy motivada y comprometida con la recuperación y se grafica en el hecho de que varios de los vecinos, sobre todo ellas, tienen más de 90 años y presentan impedimentos físicos, sin embargo, se han organizado con sus hijos para que las lleven y han logrado asistir al proceso completo. Además, el proceso participativo los ha empoderado con lo que se viene, que será la mantención y cuidado de este nuevo espacio con áreas verde”, finalizó Abé.