En junio parte construcción del nuevo Centro de Extensión de la Universidad de Chile

facultad de quimica y farmaceutica universidad de chilePor Rodrigo González, La Tercera.

El edificio de 31 mil metros cuadrados albergará a la Sinfónica de Chile y el Ballet Nacional.

El director del Centro de Extensión de la Universidad de Chile (Ceac), Ernesto Ottone, acaba de llegar a Chile tras acompañar al Ballet Nacional Chileno (Banch) en su gira a Perú y, según él, la constatación de la realidad artística de ese país le cayó como un pequeño balde de agua fría. Pero también, si se quiere, como un acicate definitivo para apurar el tranco en las obras del nuevo Centro de Extensión. Con una capacidad para 1.500 personas, el Gran Teatro Nacional de Lima -donde se presentó el Banch- es uno de los mejores en Sudamérica. Es también la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional de Perú, el Ballet Nacional, el Coro Nacional y la Sinfónica Nacional Juvenil. Es decir, alberga los organismos homólogos peruanos que en Chile se acogen en las apretadas dependencias del ex Teatro Baquedano.

“Ya enviamos el proyecto a la Municipalidad de Providencia, que debe aprobarlo y que, debo decir, está algo atrasada en eso. Sin embargo, las obras van a comenzar en el primer semestre, en lo posible antes de junio o en ese mismo mes. Esto ya no se puede dilatar más. Nuestros cuerpos estables merecen un nuevo recinto y el plan es que podamos inaugurar en el 2018”, dice Ottone.

La dilatación del proyecto también ha tenido que ver con la oposición desatada por un daño colateral del nuevo centro: para edificarlo en Avenida Vicuña Mackenna 20, se debe demoler la ex Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas. Ideada en estilo neoclásico en 1904 por el arquitecto francés Eugenio Joannon y en principio sede de una destilería, la construcción sirvió de facultad universitaria entre 1945 y 2013. Las voces en contra del desmantelamiento de este edificio histórico van desde el Colegio de Arquitectos hasta la Facultad de Arquitectura de la U. de Chile. Piden atender a su valor patrimonial, aunque en estrictos términos legales no tiene tal acreditación y no está protegido.

“Hemos escuchado todas las voces que han surgido y como una manera de preservar la memoria histórica, elaboramos una propuesta nueva. La idea es integrar registros del edificio antiguo en el nuevo proyecto, pero no conservaremos la construcción”, explica Ottone.

En los nuevos bocetos de la oficina de arquitectos Iglesis Prat a cargo del Ceac, se agrega una gran pantalla que estará ubicada en el hall de entrada y que dispondrá de imágenes de la antigua Facultad de Química y Farmacia. También habrá información disponible de aquel edificio.

Con un volumen de 31 mil metros cuadrados y un costo de 40 millones de dólares, el nuevo Centro de Extensión albergará a la Orquesta Sinfónica, el Coro, el Ballet Nacional Chileno, el Cuarteto Andrés Bello y la Camerata Vocal. Habrá 256 estacionamientos repartidos en cinco niveles y se contemplan salas de ensayo para la orquesta y el ballet. También funcionarán allí las dependencias del Instituto de Asuntos Públicos y el Instituto de Estudios Internacionales.

“Ya no aguantamos más en el Teatro Baquedano, donde llevamos 30 años. Ese recinto no cumple ningún requisito para ser la sede de una Orquesta Sinfónica y un Ballet Nacional”, añade Ottone, quien recalca que el interés de seguir en la zona de Plaza Italia es estratégico. “Este sector de Santiago es un futuro polo de desarrollo cultural: está la nueva sala del GAM, el Museo Violeta Parra y nuestro Ceac”, explica.

La oposición

Desde el Colegio de Arquitectos, su presidente Sebastián Gray ha manifestado en varias oportunidades el rechazo a la iniciativa en la forma que actualmente se presenta. “El trabajo de un buen arquitecto es conservar un edificio de valor histórico. En el mundo de la arquitectura no existe eso de echar abajo una obra y construir encima. Lo que hay que hacer es resolver los desafíos que se presentan sin tener que pasar una aplanadora Este terreno es muy grande, llega hasta el Parque Bustamante y hay formas de conservar por lo menos parte de la construcción de la vieja Facultad de Química y Farmacia”, dice Gray, quien agrega que cuando la oficina de Jorge Iglesis ganó el proyecto hace cuatro años, la Universidad de Chile no consideraba demoler la casa de Vicuña Mackenna 20.

Para Ernesto Ottone el criterio de conservar la construcción de 1904 no es válido en la medida que impide un real progreso: “Es muy difícil decirle a nuestros creadores que su anhelado Ceac no existirá porque no se puede tocar nada de lo que hay. Con ese criterio no se habrían desarrollado las grandes capitales europeas. París seguiría siendo un pueblo medieval y Berlín no sería el centro cultural que es hoy”.