Fuertes corrientes en el canal de Chacao retrasan fondeo de plataforma para estudios de puente

Captura de pantalla 2015-01-12 a las 10.49.11canal de chacao Por Soledad Neira, El Mercurio.

Esta mañana se hará un nuevo intento:

Una de las seis anclas de 5 toneladas se aflojó, lo que evidencia la fuerza de las mareas en el lugar donde se proyecta construir el viaducto.

“Ahora están sabiendo de la braveza del canal”. El comentario de un antiguo buzo de la zona parece reafirmar los continuos atrasos que ha tenido la instalación de la plataforma holandesa de prospección que servirá de base para nuevos estudios en el proyecto de construcción del puente Chacao.

Fue a principios de diciembre cuando el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, llegó al puerto San José, en Calbuco, con gran despliegue de prensa, para presentar la gigantesca estructura.

Allí confirmó que la entonces “Odin” y hoy “JB 119” -el código que debió asumir como artefacto naval de acuerdo a la reglamentación para funcionar en Chile- estaría en unos 15 días instalada en el canal de Chacao.

Desde entonces, los plazos fueron variando y ayer, una vez más, la Armada recibió una nota con una nueva reprogramación de la faena.

Esta vez, la plataforma ya había recorrido un largo trecho desde el puerto de Oxxean, en el sector de Chincui (Puerto Montt), y debió quedar cerca de una apartada playa entre Manao y Linao, en la costa interior de la Isla Grande de Chiloé.

Ello, a raíz del afloje de uno de los seis fondeos con que la plataforma será fijada al fondo marino en el sector de la Roca Remolino, casi en la mitad de la parte más angosta del canal de Chacao, que mide unos 2,3 km, y en la línea en que se proyecta el puente.

La fuerte corriente marina en el canal, la “braveza” a la que aludía el buzo, fue lo que hizo que esta ancla, de 5 toneladas, se desplazara del punto en el que debió quedar fija.

La corriente es el ingreso y salida, cuatro veces al día, de una enorme masa de agua que entra desde el mar como un maremoto. Desde la altura, es como si el agua del Océano Pacífico entrara por una especie de embudo.

“Nosotros le estamos haciendo la escolta, porque es una maniobra compleja. Tenemos que emitir una alerta de seguridad y avisar a todas las embarcaciones que están operando en el área que no pueden interferir en el paso de este verdadero convoy”, explica el capitán de Puerto de Ancud, teniente Daniel Valderrama.

El convoy es de unos 420 metros de largo e incluye a los dos remolcadores que tiran la plataforma y que se desplaza a una muy baja velocidad, unos 3 nudos por hora, es decir, a menos de 6 km por hora. Profesionales de distintas naciones, como Corea, Inglaterra y Alemania, llegaron al puerto de Oxxean, donde hicieron ajustes para que la estructura opere con seguridad en el canal. Entre ellos, muy interesados, los agentes de las compañías de seguros que protegen la inversión.

Hoy se intentará una vez más la maniobra para asegurar la plataforma. Sin embargo, el éxito del operativo dependía de que las nuevas pruebas de tracción de los fondeos fueran positivas.

Este trabajo se venía preparando desde antes de la llegada del artefacto, pero en el último mes se intensificó a raíz de las pruebas finales en terreno que evidenciaron las complicaciones que presenta el canal.

Velocidad
A un ritmo de 5,5 km/h avanza el convoy de 420 metros de largo.