Iquique: Restauración de Teatro Municipal lleva un año paralizada

teatro municipal de iquiquePor Davied Jaime, El Mercurio.

Tiene recursos y permiso del Consejo de Monumentos

Las obras, para las que se dispusieron $5.400 millones, no se han iniciado debido a que el municipio hizo siete observaciones al proyecto. Una escalera es el centro de la polémica.

El futuro del Teatro Municipal de Iquique es incierto. El terremoto de 2005 lo dañó seriamente y dos años después una plaga de termitas obligó al municipio a prohibir espectáculos masivos. Y aunque en 2012 se le asignaron $5.400 millones para una restauración, las obras aún no han comenzado.

El plan para recuperar el recinto declarado Monumento Nacional en 1977 fue encabezado por el arquitecto Patricio Gross. El nuevo diseño -aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN)- pretende restaurar su estructura de estilo neoclásico e impronta germana, y devolverle su capacidad para grandes presentaciones artísticas.

Los trabajos debían comenzar en abril de 2013, pero ni siquiera han podido ser licitados debido a que el Concejo Municipal de Iquique rechaza que se retire la escalera lateral que da acceso al salón internacional.

El Departamento de Arquitectura del municipio revisó el proyecto e hizo siete observaciones. Entre ellas, la restitución de la citada escala, pero además la definición del color de la fachada, una propuesta de diseño de butacas, cambiar el mobiliario de la sala de estar, mantener la línea actual del atrio, modificar los materiales del ascensor y la escalera de emergencia (hormigón) e instalar un cortafuego para protegerlo en caso de incendio.

El equipo a cargo del proyecto se reunió el 2 de diciembre, y los arquitectos municipales expusieron sus reconsideraciones, a la espera de que Gross las apruebe y haga una propuesta final.

Iván Nicotra, director de Arquitectura del municipio, asegura que Gross “tomó de buena forma la mayoría de las objeciones y está de acuerdo con llegar a una solución en la mayoría”.

Aunque la propuesta de Gross recién llegará esta semana al municipio, el propio ex presidente del Colegio de Arquitectos adelanta que “en el último mes veo el futuro del teatro con más optimismo. Recién puedo conocer cuáles son las observaciones. Fueron 45 profesionales que trabajaron en el proyecto, que finalmente logró el acuerdo de parte del CMN”.

Si bien Gross prefiere no anticipar sus respuestas, aclara que la escala que se propone retirar no es original del teatro. “Fue añadida con posterioridad y generaba problemas en el funcionamiento”, especifica.

El antecedente es confirmado por el director regional de Arquitectura del MOP, José Luis Roco, quien precisa que la escalera fue instalada para que el público de sectores populares subiera al último piso a ver los espectáculos. No obstante, advierte que si bien es posterior a la construcción del recinto, “eso no quita que sea patrimonial”.

Respecto de otras observaciones, Gross niega la inexistencia de una propuesta de color para la fachada del teatro y la carencia de una alternativa de butacas.

El profesional cree que la mayoría de las observaciones municipales solo obedece a una apreciación distinta del proyecto y plantea que incluso se podrían hacer ajustes durante la licitación. “Cualquier modificación mayor significaría extender varios meses el inicio de la licitación, ya que debe ser nuevamente aprobada por el CMN”, recuerda.

Sergio García, seremi del MOP, dice que si el municipio no aprueba la propuesta, “al menos son siete meses más entre la aprobación del CMN y la licitación, y no podemos seguir esperando por un proyecto que cuenta con fondos”.

INVERSIÓN
La mitad de los fondos proviene del gobierno regional; el 30%, del Ministerio de Cultura, y el 20%, del municipio. Construido en solo 10 mesesLa idea de su construcción surgió en 1886, cuando la actriz francesa Sara Bernhardt calificó al antiguo teatro de Iquique como un “edificio impropio”.

Tras ese comentario, las autoridades locales decidieron levantar un nuevo recinto, con recursos obtenidos del salitre.

Las obras comenzaron en 1889 y apenas duraron 10 meses. El edificio, con capacidad para 800 personas, fue inaugurado en enero de 1890. La construcción fue encargada al estudio de arquitectos “Bliederhausen hermanos”, que usó la tecnología que dominaba en Europa. Como materia prima principal se ocupó pino oregón. Su diseño es similar al Teatro de la Ópera de Praga.