Rodrigo Sandoval: “El Eº ha tomado decisiones que han perjudicado a migrantes en su acceso a vivienda”

Viviendas inmigrantesPor Javiera Matus, La Tercera.

Jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior:

La autoridad detalló las razones que llevan a los extranjeros irregulares a optar por viviendas ilegales, cuyo costo llega hasta los $ 400 mil mensuales por una pieza.

Los incendios que afectaron a un cité de Santiago y a un campamento de Antofagasta la semana pasada, demuestran las difíciles condiciones en que viven algunos inmigrantes en Chile. Ambos hechos dejaron un total de 343 damnificados, la mayoría de ellos inmigrantes. Según Rodrigo Sandoval, jefe del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, estos episodios “son una interpelación al Estado de Chile” por la situación “de vulnerabilidad a la que estamos empujando a algunos extranjeros”. En medio de diversos consejos consultivos que realiza en regiones por la modificación a la Ley de Extranjería, Sandoval se refirió a este tema.

¿Qué conclusiones obtiene de los dos incendios de la semana pasada?

Es lamentable y vergonzoso lo que sucedió con los dos incendios. Se trata de episodios que desnudan una situación de vulnerabilidad en la que vive mucha gente en Chile y gran cantidad de ellos, extranjeros. Es importante señalar que los extranjeros afectados por esta clase de situaciones no lo son en su calidad de migrantes, sino por su condición de vulnerabilidad.

¿Cuántas personas de otras nacionalidades vivían en los incendios del barrio Yungay y en Antofagasta?

En el caso del barrio Yungay estamos hablando de 17 casas dañadas, dejando a 42 familias y 143 personas damnificadas, de las cuales hay 33 menores de edad, siendo la gran mayoría peruanos. Estamos haciendo el levantamiento con la Municipalidad de Santiago para saber cuántas de esas personas se encuentran en situación irregular y regular. En el caso de Antofagasta, hay 200 damnificados en 40 viviendas y hay dos personas desaparecidas hasta ahora, siendo también gran parte de ellos peruanos y colombianos.

¿A qué se debe que habiten en este tipo de viviendas?

El acceso es un tema pendiente que queda para los migrantes, el Estado ha desarrollado determinadas decisiones que han perjudicado a los extranjeros su acceso a la vivienda. En el gobierno anterior, se dispuso la incorporación de requisitos para obtiene subsidios, consistente en tener cinco años de permanencia definitiva. Si tomamos en cuenta que para tener permanencia debes tener residencia por a lo menos dos años, estamos hablando de siete años para acceder a la vivienda cumpliendo con todos los demás requisitos que cualquier chileno. Es absolutamente inapropiado e injusto para los migrantes. Una cosa es no favorecer a los extranjeros en su condición de tales, pero una cosa distinta es ponerle barreras que ni a los nacionales se les pone.

¿Por qué se produce esto?

Cuando le cierras el acceso para acceder a condiciones de vivienda como el resto, lo que estás haciendo es restringir sus alternativas y a eso le sumas que son personas que no siempre cuentan con los medios necesarios para poder optar. Terminas entregándolos al abuso de determinadas personas que se aprovechan de esa desesperación y les ofrecen alternativas habitacionales en un precio desmedido y en condiciones que no cumplen ningún estándar de dignidad y seguridad. Eso pasa con muchos cités.

¿Qué está haciendo la autoridad para frenar esta situación?

Hace tres o cuatro semanas anunciamos que se va a modificar el reglamento que establecía estos criterios, por lo tanto, a partir de este gobierno nosotros hemos vuelto a eliminar el requisito de los cinco años. En otras palabras, los extranjeros van a poder acceder a los subsidios habitacionales en las mismas condiciones que los chilenos y además se está estudiando su incorporación a los subsidios al arriendo, que también viene a solucionar un gran problema para aquellos que no podrían acceder a la vivienda, pero tampoco tenían dinero para poder arrendar. Actualmente hay 442 mil extranjeros (regulares que residen en el país) que podrán acceder a estos subsidios.

¿Cómo funciona la búsqueda de vivienda entre los migrantes?

La existencia de cités va muy acompañada de los que son flujos que hacen los migrantes una vez que llegan al país. Todos ellos, en un primer momento, van a instalarse en el casco histórico de la ciudad, porque ahí es donde ellos normalizan su situación migratoria y es el lugar donde acceden a los distintos puestos de trabajo. Luego, cuando ya se consolidan en ambos aspectos, empiezan a proyectarse: traer a su familia y buscar soluciones habitacionales. En ese momento aparece la oferta de viviendas colectivas, que no siempre están adecuadas para que la habiten una cantidad importante de personas y no se tiene capacidad para fiscalizar las condiciones de la totalidad de ellas.

¿Cuánto llegan a pagar por viviendas irregulares?

Es muy variado, hemos visto que cobran desde $ 100 mil por una pieza hasta $ 400 mil. Eso es así en Santiago, pero los valores son mucho mayores en lugares como Iquique, Antofagasta y Arica, donde una habitación de tres por dos metros se puede pagar entre $ 200 mil o $ 300 mil. En muchos casos se trata de personas que se encuentran en una situación de irregularidad migratoria, en consecuencia, no cuentan con carnet de identidad y terminan siendo presa de ofertas que prescinden de ese documento, es decir, terminan en una situación de vulnerabilidad: al no estar regulares no tienen como firmar un contrato, por lo tanto tienen que aceptar la oferta de una pieza a esos precios.

¿Cuáles son las comunas donde hay más extranjeros viviendo en cités?

Obviamente en el casco histórico es donde hay una mayor cantidad de viviendas colectivas. También hay una cantidad importante en Recoleta y un poco menos en Quilicura. Estamos hablando de sectores donde existían casas grandes. Sin embargo, es difícil hacer una estimación de cuántos son, porque la mayoría está en una situación irregular. Los cités, como viviendas colectivas absolutamente sobrepobladas, están especialmente dirigidos al público extranjero y particularmente a los irregulares.