Paliativos y regreso escalonado aminoraron el colapso en la tarde

Traslado de usuariosPor Carlos Said y Pablo Reed, El Mercurio.

De todas formas hubo gran congestión vehicular:

Buses interurbanos que actuaron como “clones” y máquinas de las Fuerzas Armadas y Carabineros se concentraron en el tramo entre Plaza Baquedano y Puente Alto. 

Medidas de emergencia que no se veían desde los peores tiempos del Transantiago implementaron ayer las autoridades para intentar paliar, durante la hora de regreso a los hogares, las consecuencias de la falla que inutilizó parcialmente a tres de las cinco líneas del Metro.

A diferencia de los colapsos del 13 y del 20 de agosto de este año, ayer se tuvo que ordenar la reaparición de los buses “clones”, que replicaron las rutas del tren subterráneo en aquellos tramos que quedaron sin servicio.

Los “clones” fueron aportados por la flota de respaldo del Transantiago, 160 buses interurbanos y las Fuerzas Armadas. El seremi de Transportes, Matías Salazar, destacó el apoyo de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada, que dispusieron 20, 12 y 10 buses, respectivamente.

Carabineros hizo lo propio con 12 buses -entre ellos varios de Fuerzas Especiales- y 10 retenes móviles, estos últimos reservados para embarazadas y personas minusválidas.

La gran mayoría de estos vehículos realizó viajes entre Plaza Baquedano y Puente Alto, supliendo el tramo de la Línea 5 que quedó fuera de servicio.

También en Plaza Baquedano, cerca de 25 buses interurbanos trasladaron gratuitamente a gente hacia Vicente Valdés. La medida se replicó en sectores de Providencia y Santiago centro.

“Esto es lo mínimo que se podía esperar, pero malo lo del Metro”, comentaba el pasajero Jorge Fuentes.

Según el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, el plan de contingencia vespertino operó de acuerdo con las expectativas que se tenían.

Explicó que el Metro debía tener resuelta la falla a las dos de esta madrugada, para empezar a operar a las 6:30 horas. De todas formas, los buses “clones” estarán disponibles desde primera hora de la mañana en caso de ser necesarios.

Gómez-Lobo agradeció a la gente “por haber dado un ejemplo de responsabilidad cívica. Ha sido muy ordenada y de muy buen ánimo ha resistido las dificultades que ha enfrentado para movilizarse”.

Los afectados recibieron un boleto de metro como compensación y pueden descargar un justificativo desde el sitio web www.metrosantiago.cl.

El ministro valoró que se haya acogido el llamado a viajar más temprano en la tarde, lo que alivió la hora punta.

Panorama en paraderos

Así, los flujos fueron más bajos que en los viernes normales. Gómez-Lobo destacó que los operadores del Transantiago sacaran 6.600 buses a las calles, así como la labor de Carabineros y las FF.AA. y la flexibilidad de los empleadores.

Igual, el tránsito fue lento. Hubo congestión en Tobalaba con Providencia. Usuarios que viajaban desde Maipú hasta Vitacura tardaron dos horas por la congestión en el centro y en Providencia. Los paraderos se llenaron con gente desesperada por subirse a los buses. Unos pocos automovilistas llevaban gente.

En Escuela Militar se percibió una cantidad de usuarios mucho más baja que la habitual para un viernes por la tarde.

El plan de contingencia fue notorio para quienes viajaban en dirección al norte. Bastaba que pasaran una o dos micros para que prácticamente no quedaran personas esperando.

La situación fue menos favorable para las personas que viajaban al sur. No se percibió un aporte especial de máquinas y si no pasó a mayores, fue porque la demanda se mantuvo estable.

También en Escuela Militar el gran protagonista fue la congestión. Paradójicamente, los mismos buses de refuerzo fueron de manera importante factor de los problemas.