Experto internacional alaba el Transantiago, pero dice que hubo arrogancia en su diseño

Luis Gutiérrez, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Sistemas Integrados y BRTPor Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Luis Gutiérrez, líder de Asociación Latinoamericana de Transporte:

“Confiamos en que los chilenos concluyan su autoflagelación y se encaminen verdaderamente hacia ser el sistema estrella de América Latina”, dijo. 

“No es dable ni remotamente lógico que Santiago siga viviendo esta esquizofrenia de dos mundos donde existe un metro impecable, en que uno se siente viviendo en Madrid o Washington, pero que al salir se encuentre con buses sucios y machucados. Eso no es posible, aunque confiamos en que los chilenos concluyan con su autoflagelación y se encaminen verdaderamente hacia ser el sistema estrella de América Latina”.

Este es el análisis que hace del Transantiago el especialista peruano Luis Gutiérrez, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Sistemas Integrados y BRT (sistema de tránsito rápido para buses).

Según el experto, quien también preside la Cumbre de Movilidad Urbana Sustentable de América Latina (Musal), pese a los ripios y fallas de origen, el Transantiago “tiene las mejores posibilidades de transformarse en un sistema de clase mundial”, repitiendo el mismo concepto acuñado por la administración de Ricardo Lagos, en los inicios del sistema.

Pese a su crítica inicial, el especialista asegura que “no soy antimetro. Creo que los metros son los sistemas de mayor calidad y los BRT son metros hechos con buses en superficie, pero se necesita que toda la red de buses tenga la misma alta calidad para que todos la disfruten”.

Según su diagnóstico, el modelo de transporte chileno “tuvo un problema genético de índole traumática, que generó un parto con mucho dolor y que lo llevó incluso a recibir tratamientos intensivos. No obstante, lo interesante está en que desde el alumbramiento esta criatura conserva muchos elementos genéticamente progresivos y está demostrando que tenía componentes muy superiores a los presentes en otras ciudades”.

Añade que, en el caso chileno, “hay un elemento fundamental, que muchas otras experiencias en el mundo han tomado como aprendizaje, y es que hay que desarrollar un trabajo de gestación amigable con los usuarios. Eso no se puede olvidar”.

Y va más allá en su crítica: “Sabemos que en Chile hubo mucha arrogancia de los que diseñaron el sistema porque pensaron que el modelo podía sustituir a la realidad, olvidándose de la gente y el impacto en sus vidas”. Al respecto, precisó que “lo que pedimos es que la autoridad oiga lo que está pensando la gente, buscando atraer un sentimiento de pertenencia y propiedad entre los usuarios”.

Consultado por la receta para que Transantiago despegue y pueda ofrecer el servicio que los pasajeros esperan, Gutiérrez asegura que “hay una tarea de relanzamiento del sistema que debe sacarse adelante de aquí a los próximos dos o tres años. Es un período en que este sistema debe acudir a sus genes, para transformarse en lo que siempre debió ser: el mejor sistema de América Latina”.

CUALIDADES
Luis Gutiérrez destaca las virtudes del Transantiago: integración con el metro, una autoridad central y contratos basados en calidad del servicio.