Transporte público de Santiago destaca como el mejor de Latinoamérica

© mariordo59, vía Flickr.

De acuerdo a la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), a partir de 2025, se realizarán 6,2 miles de millones de viajes diarios en medios de transportes motorizados y privados en todo el mundo. Producto de esto, las emisiones contaminantes aumentarían en un 30 por ciento -en comparación con 2005- y medio millón de personas morirían anualmente en accidentes de tránsito.

Sin embargo, estas estimaciones se hicieron considerando que el transporte público no reciba ninguna mejora. Es por esto que, si para esta fecha se logra duplicar la cuota del transporte público en el mercado, las emisiones se podrían estabilizar y se evitaría la muerte de 60 mil personas en accidentes de tránsito. Para llegar a esto, primero es necesario conocer cómo es actualmente el transporte público. Por esto, la UITP y la consultora Arthur D. Little hicieron el estudio “El Futuro de la Movilidad Urbana 2.0” en que evaluaron 84 ciudades, incluido Santiago.

La percepción del transporte público de Santiago entre sus usuarios no es la mejor. A pesar de esto, la investigación concluye que el transporte santiaguino no está mal evaluado, lo que incluso hizo que obtuviera el primer lugar a nivel latinoamericano y el puesto Nº 24 en el ranking global. Sin embargo, reconoce que Santiago debe mejorar ciertos asuntos como consolidar los viajes multimodales, mantener informados a los ciudadanos para que puedan optar por opciones sustentables de viajes y crear áreas de tráfico calmado (o Zonas 30) para optimizar el uso de la calle por los medios no motorizados.

Conoce los resultados a continuación.

¿Qué midió el estudio?

El estudio se hizo midiendo 19 indicadores, clasificados en desempeño y madurez, que reflejaban si se han impulsado mejoras en los sistemas de transporte público de las 84 ciudades analizadas. Con ellos, las ciudades se ponderaron en una escala de 0 a 100, siendo este último la mejor evaluación. Aunque ninguna ciudad fue evaluada con la puntuación máxima, el primer lugar lo obtuvo Hong Kong con 58,2 puntos, seguida por Estocolmo con 57,4, y por Amsterdam en tercer lugar con 57,2. En tanto, el promedio global fue de 43,9.

Lo que explicaría la distancia entre el primer lugar y la puntuación máxima, según el informe, es que las ciudades aún están mal equipadas para enfretar los desafíos de la movilidad urbana, aunque tienen posibilidades significativas de mejora.

Los 19 criterios de medición están clasificados en dos grupos. El primero, denominado “Madurez”, agrupa 11 indicadores que representan 58 puntos de los 100 que puede obtener una ciudad y tienen relación desde la calidad de la infraestructura del transporte público hasta si existe una tarjeta de pago que se pueda usar en varios medios de transporte.

El segundo, “Rendimiento”, cuenta con los 8 criterios restantes que suman 42 puntos del total y que corresponden a los gases contaminantes que se emiten durante los viajes y los tiempos que demora la gente en llegar a sus destinos.

Para tener alguna idea de los criterios evaluados, entre éstos se encuentra, por ejemplo, el atractivo financiero del transporte público (comparación de un viaje de 5 kms. entre distintos medios, costo de la bencina y costo de un pasaje para un viaje de 5 kms.), multimodalidad (medición de viajes realizados por los residentes en vehículos motorizados y no motorizados, en días laborales o fines de semana), rendimiento de las bicicletas públicas (relación entre ciclistas que arriendan bicicletas y el total de la población) y frecuencia del transporte público (frecuencia de la línea de metro más transitada), entre otros.

Santiago en el estudio


En el listado general, Santiago se ubicó en el puesto número 24 de las  84 ciudades estudiadas, ubicándose entre Estambul (Nº23) y Bogotá (Nº25).

En tanto, a nivel latinoamericano, Santiago encabezó las evaluaciones de la región con 47,1 puntos, siendo considerada la ciudad con el mejor transporte público entre las 9 estudiadas de la región, como Bogotá (46,3), Sao Paulo (45,7), Curitiba y Río de Janeiro  (44) y Lima (43,5), etc. Asimismo, fue calificada como una “ciudad pequeña con buenas prácticas”.

Los resultados generales del estudio dieron paso a la elaboración de tres estrategias que buscan guiar a las ciudades para mejorar sus sistemas de transporte:
1. Desarrollar un núcleo sostenible.
2. Repensar el sistema.
3. Reconectar el sistema.

Los consejos que se entregaron para Santiago se enmarcan en la segunda estrategia, la que se aplicó a aquellas ciudades con buenos puntajes en madurez, pero bajos en Rendimiento.

Como una manera de revertir esto, la UITP recomienda, entre otras cosas, que Santiago desarrolle y equilibre una visión política con una serie de objetivos enfocados en la movilidad urbana que involucren a todos los actores, que desarrolle una posición competitiva que pase de “proveer transporte” a “entregar soluciones” mediante alianzas e innovadores modelos de negocios, consolidar los viajes multimodales, mantener informados a los ciudadanos para que puedan optar por opciones sustentables de viajes, crear áreas de tráfico calmado (o Zonas 30) para optimizar el uso de la calle por los medios no motorizados y mejorar la calidad de vida.

Reacciones frente al estudio

Cuando se dieron a conocer los resultados, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, dijo al diario La Tercera que “no estamos contentos con todos los servicios que opera el Transantiago, sabemos que hay muchos problemas, que hay mucha gente que no recibe la calidad de servicio que queremos. Sin embargo, en términos comparativos, sí tenemos un sistema de transporte que a nivel internacional es considerado bastante bueno y a nivel regional, uno de los mejores”.

Por su parte, el experto en transportes, Louis de Grange, destacó la red de Metro e hizo énfasis en la necesidad de ampliarla aún más. En tanto, Juan Carlos Muñoz, reconoció que uno de los atributos del transporte público santiaguino es que se usa solo una tarjeta para pagar diferentes medios de transporte.

Más info: “El Futuro de la Movilidad Urbana 2.0”