Transantiago mejora tiempos de viaje y el 58% de los usuarios tardan menos de 30 minutos

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Si bien valoró el resultado, el Gobierno atribuyó la mejora a la disminución en la cantidad de trayectos más largos:

Resultados fueron entregados por “Adatrap”, nuevo software ideado por la U. de Chile para conocer en detalle cómo se movilizan los santiaguinos.

Pese a que tanto los estudios académicos como la misma percepción de los usuarios en las calles apuntan hoy en sentido contrario, el último balance oficial sobre el uso de la tarjeta bip! y el Transantiago reveló que más de la mitad de los santiaguinos que lo utilizan (58%) tarda en promedio entre 15 y 30 minutos en cumplir sus trayectos diarios.

La nueva herramienta de medición, denominada Análisis de Datos del Transporte Público (Adatrap), fue ideada por ingenieros de la U. de Chile para el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) en el marco de un proyecto Fondef, que permite visualizar la totalidad de los viajes que a diario se realizan en Santiago, sus transbordos y velocidades de circulación.

Ello, por medio de un método matemático que cruza las transacciones efectuadas con la tarjeta bip! con los aparatos de georreferenciación (GPS) instalados en los buses, y los paraderos de buses y las estaciones de metro.

Según el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, el nuevo software es una de las herramientas de mayor utilidad con que cuenta la cartera. “Esto, porque permite captar datos directos del sistema y nos aporta valiosa información para planificar la malla de recorridos, saber dónde hay más demanda y recorridos menos cargados, lo que siempre contribuye a saber cómo reoptimizar el servicio”, dijo.

El secretario de Estado añadió que “también permite focalizar los esfuerzos de corrección en los servicios más críticos de la red y planificar de mejor forma las inversiones futuras”.

De este modo, se pudo advertir que en Santiago el 26,7% de los pasajeros del sistema tarda hasta 15 minutos en sus viajes, mientras que otro 31,3% se demora 30 minutos en sus trayectos cotidianos.

De ello se desprende que el 58% de los pasajeros se demoran entre 15 y 30 minutos, mientras que otro 21,9% lo hace en 45 minutos.

El mismo análisis -basado en diversas “fotografías” captadas durante abril de cada año- muestra que en promedio se hacen 4.095.951 viajes diarios. También se logró despejar el hecho de que el 44,9% de los viajes se hace solo en bus, el 23,8% en metro y el 33,9% en forma combinada.

Sin embargo, uno de los hallazgos más notorios del informe radica en los tiempos de viaje que experimenta el total de pasajeros. Aquí se apunta que globalmente el lapso promedio en el transporte público capitalino se ha reducido en 5,3% desde 2011 a la fecha. Para el coordinador del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), Guillermo Muñoz, estos datos no necesariamente son reflejo de una mejoría del sistema.

Las razones

A su juicio, la disminución en los tiempos de viaje promedio “podría deberse en mayor medida a que progresivamente el Transantiago ha ido perdiendo demanda en favor del automóvil y el metro. Y esta pérdida se ha dado en mayor medida entre los viajes más largos, lo que obviamente tiene una injerencia sobre los promedios generales, lo que no significa necesariamente que las personas viajen más rápido”.

Para la especialista en transportes y jefa técnica del proyecto Adatrap, Marcela Munizaga, “del análisis de estos datos podemos concluir que la disminución en los tiempos de viaje se debe a la disminución de los transbordos. Esto, porque si bien las velocidades han disminuido producto de la congestión, este fenómeno se ve compensado por una estructura de viajes con menos transbordos”. Además -añadió-, “claramente en los dos años analizados hubo un alza en la demanda por metro, impulsada por las nuevas líneas”.

En tanto, Víctor Barrueto, director ejecutivo de Actus -la entidad que agrupa a los concesionarios de buses-, atribuyó este fenómeno al mayor esfuerzo desplegado en los últimos años en la consolidación de más vías exclusivas, pistas solo buses y de la fiscalización que hay sobre ellas”. Añadió que “si queremos seguir mejorando la certeza en los tiempos de viaje, se necesitan más vías exclusivas, con lo que se consolidarán esos avances”.

DISTANCIA

En la actualidad, el viaje promedio en el sistema abarca una longitud de 7,8 kilómetros. La opinión de los usuarios

María Osorio (47), vendedora.

“En general no hago viajes muy largos, porque ando dentro de Puente Alto, y a lo sumo voy a La Florida, pero sí he notado que el trayecto es más corto. Para mí, la gran ganancia fue la eliminación de un transbordo”.

Luisa Jéldrez (27), estudiante.

“Al menos por Gran Avenida, donde hay servicios de verdad muy malos, las esperas eternas de antes se han ido reduciendo. Otro factor positivo está en que uno se demora menos en pasar del bus al metro”.