Gobierno declarará el primer Parque Nacional de la Región Metropolitana en Río Clarillo

Por M. Valencia y S. Sottorff, El Mercurio.

Reserva natural ubicada en Pirque:

El espacio, de 13 mil hectáreas, busca revertir el notorio déficit de áreas protegidas en la zona.

Epicentro financiero, núcleo comercial y la zona del país más densamente habitada.

La Región Metropolitana tiene muchas características que la hacen reconocida, y sin embargo, hay un elemento que la hace “correr” con desventaja frente a otras áreas del país: es la única que no cuenta con un Parque Nacional. Hasta ahora.

Esto, porque el Gobierno pretende transformar la Reserva Río Clarillo, ubicada en Pirque, en un espacio natural protegido.

Con ello, la capital del país no solo dejaría de ser la única región sin un parque de este tipo, sino que también tendría el área protegida más extensa entre la Cuarta y la Octava Región.

“Hay una tremenda demanda por espacio público en toda la región, que proviene, sobre todo, de zonas urbanas. Del país, el 19% del territorio nacional está protegido, y en la Región Metropolitana, donde vive el 45% de la población, solo está protegido el 1%. Eso se refleja en que de los 36 parques nacionales que hay en Chile no hay ninguno en esta región, que es la más poblada”, explica el intendente metropolitano, Claudio Orrego.

La autoridad realizó el anuncio durante la Quinta Cabalgata Familiar que organiza la Municipalidad de Pirque desde el año 2010. La iniciativa surgió a raíz de las celebraciones del Bicentenario y se materializa durante el fin de semana posterior a las Fiestas Patrias.

“Río Clarillo es una reserva que tiene hoy 13 mil hectáreas y suma más de 80 mil visitas al año. La idea es declararlo Parque Nacional durante el gobierno actual, porque Santiago necesita reservar lugares cercanos y garantizar su protección y cuidado”, agregó Orrego, señalando que hay más de 4,8 millones de capitalinos que no tienen acceso directo a espacios naturales.

Sin embargo, el interés por conocer este lugar es creciente, ya que anualmente el número de personas que lo visita sube en un 4%. De hecho, durante el verano muchas veces colapsa la capacidad total de la reserva.

Así, con la declaración del área como Parque Nacional, no solo se contribuye a la conservación del ecosistema mediterráneo, altamente amenazado, sino que también se dotará al espacio con más personal y recursos.