Consejo de Desarrollo Urbano plantea estatus de regiones metropolitanas para Valparaíso y Biobío

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Primeras definiciones de la entidad:

Los intendentes de estas zonas, con Santiago, tendrían más atribuciones.

A cuatro meses de configurarse, el Consejo Asesor Presidencial de Desarrollo Urbano ya comenzó a tomar las primeras definiciones, según los objetivos que establece la política nacional de ciudades formulada por el gobierno anterior para mejorar la planificación y gestión de centros urbanos del país.

Según explica Luis Eduardo Bresciani, presidente de la comisión de 25 expertos y representantes de distintas entidades relacionadas con la ciudad, se hace necesario dotar a las áreas metropolitanas, conformadas por varias comunas, “de una autoridad elegida y exclusiva, capaz de gobernar y planificar todas las materias del desarrollo urbano, para lo cual proponemos la creación de nuevas regiones metropolitanas, dando ese estatus al Gran Valparaíso y al Gran Concepción”.

En específico, se propondrá transformar a las regiones de Valparaíso y del Biobío en dos nuevas regiones metropolitanas. Junto con Santiago, tendrán un estatus especial: en ellas, los intendentes tendrán más atribuciones, recursos y potestades para administrar el Gran Valparaíso y el Gran Concepción.

Bresciani agrega que esas facultades adicionales derivarán de otras que hoy tienen los ministerios sectoriales. Por ejemplo, si hoy el Ministerio de Transportes tiene a su cargo la gestión del transporte público, con la nueva estructura los intendentes podrán crear autoridades regionales de transportes, similares a la que hoy funcionan para el Transantiago, capaces de gestionar y planificar los servicios de locomoción colectiva de la ciudad.

Otro aspecto que ya comenzó a delinear la entidad se relaciona con el suelo urbano. En las regiones, ya se han discutido distintos modelos de gestión, con el objetivo de disponer más terrenos para asegurar la integración para familias de distintos grupos sociales.

Objetivos

La política nacional de desarrollo urbano aprobada en 2013 definió un énfasis en la integración social y cambios en la institucionalidad de las ciudades metropolitanas.