Vecino del Cajón del Maipo lucha por mantener vivo emblemático tren cordillerano

Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.

Recuperación patrimonial:

Luis León ha trabajado durante catorce años para revivir ferrocarril minero. Hoy, el convoy funciona y es visitado por cientos de personas cada semana.

El sueldo, la familia, los ratos libres. Las cosas que Luis León ya ha sacrificado por culpa de un tren son innumerables. Sin embargo, la satisfacción de una atípica cruzada personal es tan grande, que este hombre, un militar en retiro de 62 años, no deja de impulsar.

Él se propuso hace ya catorce años recuperar el antiguo tren que unía Puente Alto con las instalaciones mineras que durante las primeras décadas del siglo XX se desarrollaron sobre el Cajón del Maipo.

Sin embargo, esta lucha, que se inició hace ya casi quince años, no ha estado lejos de las complicaciones. “He gastado mi jubilación, he pasado malos ratos y me ha costado un montón tirar esto para adelante. Sin embargo, ver funcionar el tren me hace inmensamente feliz”, dice don Luis.

Hoy, gracias a su esfuerzo, la línea ferroviaria ya tiene un kilómetro de extensión y se inicia en la estación El Melocotón de San José de Maipo. En ese lugar, que fue declarado patrimonio histórico en 1991, funciona el proyecto “Ave Fénix”, que tiene al emblemático ferrocarril funcionado como en sus mejores tiempos.

Se trata de una iniciativa única que lucha contra la desaparición total de este medio de transporte, que hoy es visitado por cientos de personas durante el fin de semana.

Muchas veces este maquinista, que también realiza el trabajo de auxiliar y boletero, solo se conforma con que la gente que desee subir a la locomotora aporte el petróleo.

“Si no pueden, un aporte de mil pesos nos ayuda a mantener la estación y tratar de recuperar este lugar único”, agrega León, que todavía sueña con que el tren recupere el estatus que alguna vez tuvo en el país.

“Nuestra geografía está hecha para los trenes y no supimos disfrutar este maravilloso medio de transporte. Mucha gente me tilda de loco, pero creo que muchas cosas cambiaron para mejor gracias al tren”, afirma, invitando a todos quienes quieran visitar el lugar, aprovechen este inusual y atípico paseo por la historia.