Planean boulevard, oficinas y nuevo hotel en zona de El Salto, al pie del San Cristóbal

Por Claudia Ramírez, El Mercurio.

Los precios de venta en el sector rondan las 15 UF por metro cuadrado:

Los desarrolladores del proyecto, una sociedad entre los grupos Boetsch y Ebco, invertirán US$ 20 millones solo en la primera etapa de urbanización. En la zona también hay predios en venta y en arriendo.

En los últimos años el paisaje en torno a la autopista Vespucio Norte, conocida por conectar las comunas de Recoleta y Huechuraba con Vitacura, se ha poblado de construcciones industriales, comerciales y habitacionales.

Pero, al poniente de la autopista, frente a Ciudad Empresarial y al pie del cerro San Cristóbal, hay un sector prácticamente baldío (ver infografía).

En los años ochenta esta zona era cien por ciento agrícola, las antiguas plantaciones hoy son tres terrenos sin construir, que en total suman más de 43 mil m2. Sin embargo, en los próximos años albergarán proyectos comerciales y urbanos, los que estarían potenciados con el anunciado Teleférico Bicentenario, que uniría “Sanhattan” con la Ciudad Empresarial.

En la zona, los precios de venta están en torno a las 15 UF/m2, según inmobiliarios del sector.

El predio más grande, de 36.044 m2, pertenece a la Inmobiliaria Conquistadores Norte S.A., una sociedad en partes iguales entre el grupo Boetsch y el grupo Ebco. Los socios cuentan que están desarrollando un proyecto comercial, llamado Nueva San Cristóbal, dividido en cinco macrolotes y que incluye la construcción de oficinas, hotel y un boulevard comercial, entre otros.

En una primera etapa invertirán cerca de US$ 20 millones en la urbanización, vialidad, áreas verdes, mitigaciones viales, y ciclovías, entre otros. Luego cada desarrollador “invertirá y desarrollará en cada uno de los macrolotes un proyecto de uso mixto comercial, bajo el alero y normativa que se le dará a todo el conjunto”, explica Rodrigo Boetsch, gerente de Nuevos Negocios de Inmobiliaria Boetsch.

Sobre los plazos para iniciar las obras Boetsch dice que están tramitando el EISTU (Estudios de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano) y los permisos municipales, “y estudiando la posibilidad de conectarnos al Teleférico Bicentenario y al Sendero Rústico del Cerro San Cristóbal, camino peatonal y ciclovía que unirá las comunas de Vitacura, Providencia, Recoleta y Huechuraba”.

Norma permite poca construcción

Este proyecto está emplazado en dos terrenos colindantes, uno en Huechuraba y otro en Recoleta, y se presentó a ambas municipalidades por separado, lo que según Boetsch no ha implicado problemas.

Pero, otros inmobiliarios del sector manifiestan que algunas normativas ha sido un obstáculo para el desarrollo.

Edmundo Torres, gestor y presidente ejecutivo de Espacio Riesco, señala: “El gran problema es el bajo coeficiente de construcción en nuestro terreno y en algunos de los paños de nuestros vecinos que se proyectan hacia el oriente”, dice Torres, quien junto con su familia es propietario de la sanguchería La Miga.

Y entrega un dato: la sanguchería está emplazada en un predio de cerca de 3.400 m2, hoy ocupa solo 500 m2, pero solo tiene la posibilidad de extenderse otros 350 m2. La construcción no puede crecer más que eso, pero lo aprovechan en estacionamientos.

La Miga nació hace dos años justamente “por la necesidad de dar un uso al terreno y rentabilizarlo y poder aportar al entorno con un local acogedor y por supuesto con nuestros sánguches, ensaladas, y también con nuestros productos de cóctel”, precisa.

Predios en venta y arriendo

El terreno de la sanguchería colinda con un predio en venta de 3.850 metros, cuyo propietario es Juan Riesco. En la venta está siendo asesorado por CBRE y está en carpeta la posibilidad de hacer un proyecto comercial. Al lado de este terreno (de sur a norte) se ubica un predio en arriendo, de 3.550 m2, que pertenece a Julio Costabal.

Contactados por “El Mercurio” ninguno de estos dos propietarios quiso referirse al tema.

Edmundo Torres cuenta que hace dos años hizo una oferta a un paño vecino, que no prosperó por no llegar a acuerdo en el precio. “Creemos que los terrenos valen en función de su coeficiente de construcción y por su uso de suelo. Lo que queríamos hacer era una fusión de roles para obtener un 30% adicional y construir una pequeña placa comercial ( stripcenter ) en 2.300 m2 aproximadamente”, precisa.