Isla de Pascua firma convenio para traer dos veces a la semana sus desechos reciclables al continente

Por Lucía Adriasola C., El Mercurio.

Pretenden liberarse de 350 toneladas:

De la totalidad de la basura, que era quemada y almacenada en Isla de Pascua, los rapanuís lograron reciclar el 20% de ella durante este año.

En 2012, específicamente el 28 de diciembre de ese año, el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds, convocó a la comunidad para preguntarle hacia dónde quería que fuera la isla en un futuro. Los rapanuís respondieron que querían ser vistos como sociedad respetuosa, limpia, cariñosa, afectiva y sustentable con el mundo.

Con esos ideales, el municipio se puso a trabajar para hacer de este alejado lugar, que se encuentra a unos 3.800 kilómetros de nuestras costas, en el ombligo del mundo, y en medio del océano Pacífico, aquello que sus mismos habitantes querían lograr.

Así, la municipalidad estableció que su primer norte sería el reciclaje. Para nadie es un misterio que la basura es uno de los principales problemas de la isla, ya que solo dos pequeños vertederos la albergan y muchos elementos que sí podían ser reciclados eran almacenados en la la tierra.

Se pusieron a trabajar y, en mayo de 2013, los isleños comenzaron a separar su basura, y un camión la retiraba dos veces a la semana. Este año dieron un nuevo impulso a la iniciativa: la misma máquina comenzó a pasar todos los días, logrando reciclar el 20% del total de su basura, la que diariamente pesa entre 10 y 12 toneladas.

“Las palabras de nuestros habitantes lograron que instaláramos este ideal a 20 años… ¿por qué 20 años? Porque tratar de corregir un árbol que ya está chueco hoy es quebrarlo. Queremos partir de la semilla, darle agüita y hablarle con cariño, así que volveremos a la base, al kínder, a los cinco años, para decirle a esa chica y a ese chico, que lo único que quiere es aprender, que hay que buscar el ideal de la sustentabilidad de la isla”, dice Edmund.

A pesar de esta premisa, impuesta en el largo plazo, la municipalidad aceleró sus pasos y, para evacuar la basura del lugar -que durante mucho tiempo fue retirada por barcos de la Armada-, hace más de un año iniciaron conversaciones con Lan Cargo (principal operador de carga aérea en América Latina). La idea era que los ayudara a reciclar, enviando al continente aquello que los 5.700 habitantes de esta zona separaban como desechos para ser reutilizados.

El sueño se materializó el martes de esta semana, cuando Edmunds firmó un convenio con la línea aérea -la única que llega hasta esta recóndita zona- para que los ayudara gratuitamente con sus desechos. Así, aquello que desde marzo de este año se hacía solo por “buena voluntad” se oficializó, y todos los miércoles y viernes Lan retirará de la isla al menos un fardo -que puede llegar a pesar hasta 90 kilos- de cartón.

“Esto nos motiva a gritarle al comercio: ‘¡Tráigame su cartón porque hoy sí que vale!’ Esto porque ya lo podemos sacar de la isla y ya no vamos a tener que construir bodegas, lo que nos ayuda a optimizar nuestros recursos”, afirma Edmunds.

En un futuro, se pretende trasladar neumáticos y plásticos al continente, puesto que actualmente -y a pesar de que los isleños sí los reciclan- se prohíbe su traslado por el riesgo de que en ellos se acumulen huevos o larvas de insectos que viven en el lugar, como el dengue.

“Estamos muy contentos de poder ser parte de esto. En lo que va del año, hemos transportado 90 toneladas de cartones; esperamos a fines de año llegar a las 350”, dijo Luis Castellani, gerente comercial de carga doméstica de Lan Cargo.