Metro impulsa nueva norma para el traslado de bultos, limitando el tamaño de los que podrán embarcar

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Estaciones U. de Santiago y Patronato tienen mayor afluencia de equipajes:

Cerca de mil personas diarias no usan el servicio, por la presencia de grandes objetos.

Hasta hace poco parecía no ser un problema, pero desde que Metro elevó su promedio diario de demanda a más de 2,4 millones de personas circulando en la red, el tema de los bultos o grandes paquetes se ha tornado en un tópico de cuidado para el personal de la compañía transportista estatal.

Instrumentos, cajas con mercadería, colchones y hasta muebles han sido trasladados en el Metro durante los últimos meses, generando aglomeraciones, demoras en los tiempos de viaje, e incluso accidentes de sus mismos portadores.

En la actualidad, el traslado de grandes paquetes se concentra en 13 de las 108 estaciones de la red, siendo Universidad de Santiago y Patronato las que registran la mayor afluencia de pasajeros que transportan bultos.

Estadísticas de la firma estatal indican que durante el horario punta, cuando la densidad bordea los 6,4 pasajeros por metro cuadrado, el 5% de los usuarios que utilizan la estación Universidad de Santiago transportan bultos. Esto implica, en cifras redondas, que los equipajes de grandes proporciones que a diario disputan el espacio con el resto de los usuarios equivale a unos mil pasajeros en total.

También se comprobó que un bulto grande ocupa el mismo espacio que una persona, por lo que solo en hora punta Metro estaría perdiendo el equivalente a casi un tren completo de espacio y traslado de sus pasajeros, debido a estas malas prácticas.

Frente a ello, el próximo lunes 6 de octubre, la empresa pondrá en marcha su nueva normativa de grandes bultos. Por este medio se prohibirá el traslado de cualquier paquete, equipaje o carro de carga transportado por un pasajero que pase por debajo del torniquete; es decir, que sus dimensiones no excedan los 80 x 50 x 60 centímetros.

Si bien se permitirá el ingreso de bicicletas plegables y los instrumentos musicales, estos objetos deberán viajar protegidos en sus respectivos bolsos, fundas o cajas.

Según se informó, “para apoyar al personal de estaciones y hacer más comprensibles los criterios para los pasajeros, cada estación mantendrá un tótem en la zona de torniquetes para dimensionar los elementos que trasladen los usuarios”.

Respecto de los coches de bebé, el nuevo protocolo permitirá su traslado, pero se instruirá que por razones de seguridad deberán sacar a los lactantes del coche y bajar o subir con el vehículo cerrado y por las escaleras fijas, para evitar caídas.

Entre las sugerencias del nuevo protocolo resalta la que llama a utilizar solo el último coche del tren.

Álvaro Caballero, gerente comercial de Metro, comentó que “esta medida nos permite cuidar las condiciones de viaje y el respeto de todos. Porque son pocos los usuarios que transportan bultos grandes por la red; sin embargo, esos pocos casos incomodan y causan molestia en el resto de los usuarios”.

Malas prácticas

3,22% de los pasajeros de Metro viaja con bultos, el 1% de ellos transporta objetos de grandes dimensiones.

46% de los incidentes operacionales se debió a bolsos o maletas atrapados o que impedían el correcto cierre de las puertas de los trenes.

40 segundos dura el proceso de doble apertura de puertas, acción operacional más atribuida a las malas prácticas en torno al traslado de paquetes de grandes dimensiones.