Solo uno de mil propietarios en zona incendiada de Valpo tiene permiso para reconstruir

Por Mauricio Silva, El Mercurio.

Sin ese trámite, los afectados están impedidos de recibir los subsidios:

Dirigente vecinal atribuye la situación a cultura imperante en los cerros. Antes del megasiniestro, apenas el 3% contaba con autorización otorgada por municipio.

El comerciante de feria Jorge Otto Leyton (60) admite que si no hubiera sido por la insistencia de su esposa, todavía no tendría el permiso de edificación que regulariza la nueva vivienda que está construyendo en cerro La Cruz. Esta reemplazó a la que el megaincendio del 12 de abril dejó convertida en cenizas.

“Como hombre, me preocupo de estar con los maestros y dirigir los trabajos. Es mi mujer la que se encarga de los papeleos y trámites (ante la Dirección de Obras Municipales (DOM)”, afirmó en medio del ajetreo de la mezcladora de cemento y el paso de carretillas que van dando forma a la casa que, a diferencia de la anterior de madera, es sólida, de albañilería reforzada.

Pero ese “papeleo” al que alude marca la diferencia entre solventar las obras con sus propios medios o recibir el subsidio que el Gobierno está otorgando a los damnificados, y que llega hasta las UF 1.000 (algo más de $24 millones), si se consideran todos los apoyos a la demolición y a trabajos de habilitación, como los cortafuegos que Otto Leyton se preocupó de añadirle a su nuevo hogar.

La familia Otto-Presmita es la primera en contar con ese permiso entre las mil que son propietarias de terrenos, cuyas construcciones fueron arrasadas por las llamas en los cerros del megasiniestro. Ayer la visitó el delegado presidencial para la reconstrucción, Andrés Silva, quien llamó a los afectados a solicitar este permiso y no verlo solo como un trámite.

Certificación

“Es un esfuerzo para emplazar las viviendas como corresponde”, dijo. Explicó que ello certifica que las viviendas cumplen las exigencias de seguridad como cortafuegos, muros contra aluviones y distancia adecuada a las casas vecinas y sin el permiso, el Estado no otorgará los subsidios especiales diseñados para la reconstrucción. “Si no, vamos a tener zonas inseguras dentro de espacios mayores de vivienda que cumplen las normas”, dijo.

Los subsidios sí se empezaron a entregar a las familias allegadas y arrendatarias que optaron por comprar viviendas fuera de los cerros porteños. De dos mil, cerca de 400 ya se han beneficiado. La situación es distinta entre los propietarios.

“La gente ha sido tardía en realizar los trámites”, reconoce la dirigenta vecinal del cerro El Litre, Luz Torres. Explica que es un problema cultural, ya que “la gente está acostumbrada a hacer las cosas a su modo”. Su visión se reafirma en el hecho de que, según las cifras oficiales, apenas el 3% contaba con permisos de edificación antes del megasiniestro.

Evaluación

De hecho, 80 familias empezaron a autoconstruir sin permiso y aunque 887 iniciaron el trámite, solo 24 han entregado las carpetas con sus proyectos para que sean evaluados por la DOM.

La delegación provincial y el municipio dispusieron equipos especiales para apoyar a las familias afectadas en estos trámites de modo que a diciembre la mayor parte de los proyectos -tanto las viviendas tipo ofertadas por constructoras como las autoconstrucciones- cuenten con todas las autorizaciones.