MOP impulsará 15 proyectos este año para reactivar la inversión

Por Valentina Ríos, La Tercera.

Son los procesos de licitación más avanzados, además del cambio de contrato a ocho autopistas concesionadas, aún no definidas.

La licitación del aeropuerto de Santiago, la Ruta G-21 y el paso fronterizo Los Libertadores. El llamado a concurso público de la Ruta G-60 que une Melipilla y el Camino de la Fruta, además de la Ruta Nogales-Puchuncaví; el proceso de precalificación del embalse Punilla y la adjudicación del Puente Industrial del Bíobío.

Esos son los proyectos más avanzados de la cartera de concesiones presentada por el gobierno, los que se resolverán para su pronta ejecución en lo que resta de este año, con el objetivo de dar un impulso y reactivar la economía del país mediante el modelo de inversión público-privada de infraestructura pública, a los que, además, se le suman la modificación de contrato para ocho autopistas concesionadas, las que aún no están definidas, pero se estudian las que se incorporarán a este programa de reactivación económica.

De 43 proyectos que tiene la cartera en total, 15 procesos serán cerrados antes que finalice diciembre. El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, explicó que “la agenda es clave para la reactivación económica y la funcionalidad de cada una de las inversiones de las obras”.

Así, se están realizando dos trabajos en paralelo, el gasto público e inversión directa y el de concesiones: “Son US$ 10 mil millones en 43 proyectos a seis años, 15 de ellos van a quedar resueltos económicamente este año vía licitaciones o cambios de contrato”, señaló el ex edil de Maipú.

Desde la Cámara Chilena de la Construcción, el gerente de Infraestructura, Carlos Piaggio, calificó la noticia como muy positiva para el crecimiento económico y de infraestructura en el país. “Nos parece de gran necesidad hacerlo y es muy bueno que sea a través de la cartera de concesiones, lo que da una señal de lo importante que es este sistema para el desarrollo de la infraestructura”, dijo.

No obstante, agregó que la importancia que se le da ahora a las concesiones no es coincidente con la política de bajar procesos como el de los hospitales: “Por un lado, veo señales de que se le está dando una fuerza importante a las concesiones y, por otro lado, se le quiere dar un golpe a la institucionalidad, tratando de bajar un proyecto que ya está adjudicado y tomado de razón. Tenemos que ser coherentes con el discurso y avanzar hacia el desarrollo de infraestructura con todos los métodos posibles”.