Diez aeropuertos regionales serán remodelados en los próximos tres años

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Se invertirán $82 mil millones en terminales y pistas de aterrizaje:

Habrá nuevos recintos en Valdivia, Castro, Coyhaique, Mataveri y Peldehue, así como extensiones y mejoras en pistas de Arica, Iquique, Copiapó, Juan Fernández y Osorno.

La industria aerocomercial del país vive un momento de bonanza que no tendrá freno en los próximos años. Esa es una de las premisas en las que coinciden todos los expertos y autoridades, y que confirman las cifras de la industria: en menos de 10 años, el tráfico aéreo actual de 16 millones de pasajeros al año se duplicará y Chile se acercará lentamente hacia tasas de dos viajes por persona, las mismas que manejan países desarrollados.

Con ese dinamismo, los aeropuertos regionales, además del de Santiago (que funciona a toda su capacidad de diseño), ya comienzan a mostrar signos de fatiga y vida útil cumplida. Por ello, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció un ambicioso plan de ampliación de terminales y pistas en 10 aeropuertos regionales, a contar de este año y hasta 2017.

En total, se invertirán más de $82.100 millones para ajustar esta infraestructura a las exigencias de una demanda creciente, que ya pocos pueden pronosticar acertadamente.

“Son proyectos necesarios que se van a ir implementando con un cronograma que hemos ido definiendo según las necesidades que surgen. Estas obras permiten ir potenciando aún más el desarrollo aeroportuario en un país en que esto es clave por temas productivos, del turismo y la conectividad”, explica María Isabel Castillo, directora de Aeropuertos del MOP.

Así, el próximo año se ampliará el edificio de pasajeros de Valdivia (Pichoy), donde se invertirán $3.500 millones para aumentar la capacidad del sector de llegadas y las cintas de equipaje. También se agrandará el edificio de pasajeros de Balmaceda (Coyhaique), con una inversión de $12 mil millones, que permitirá tener sectores de embarque y llegadas más amplios.

En 2016 se comenzará a construir un nuevo edificio para el aeródromo de Mocopulli (Castro), inaugurado el año pasado. Ahí se invertirán $13 mil millones en un nuevo edificio con al menos dos “mangas”.

Un año después comenzarán las obras del nuevo terminal en Isla de Pascua (Mataveri). Inicialmente se considera una inversión de US$ 120 millones, que podría crecer por el alza en el costo de áridos, que deberán trasladarse desde el continente.

El plan de obras también considera ampliaciones y reconstrucciones de pistas de aterrizaje en mal estado. Estas se concentrarán en Arica (Chacalluta), por $1.600 millones; Iquique (Diego Aracena), con una inversión de $16 mil millones en varias fases y durante cinco años, y Osorno (Cañal Bajo), que extenderá su pista a un costo de $5 mil millones, con el propósito de que pueda recibir aviones tipo Airbus A-320, el modelo de referencia con el que se están midiendo los terminales aéreos chilenos.

El plan incorpora, asimismo, una nueva y rediseñada pista para Juan Fernández, por $20 mil millones, que busca cumplir las exigencias de seguridad internacionales vigentes. Por último, contempla el nuevo aeródromo de Peldehue (por $11.000 millones), que servirá a las escuelas de aviación que hoy operan en otros recintos aéreos.

70 millones de pasajeros al año. Es decir, cuatro vuelos por chileno, alcanzará el país en 2050, según proyecciones del sector. La cifra es cuatro veces más que la actual.

700 m2 es la superficie del aeródromo de Mocopulli (Castro), que se hizo insuficiente para sus 5 mil pasajeros mensuales. Un nuevo edificio busca duplicar su capacidad.

Ejecutarán obras para regular el ruido en pista de Santiago

El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, anunció que se están tomando resguardos frente a la necesidad de usar con más intensidad la segunda pista del aeropuerto de Santiago, debido a que la primera será refaccionada entre octubre y diciembre. Esta segunda pista tiene restricción de ruidos, por lo que no puede utilizarse de noche.

“Las normas no se pueden flexibilizar, pero sí se van a implementar medidas adicionales para mitigar ruidos como pantallas acústicas, cercos verdes, información a la comunidad, horarios y otras más”, adelantó. Con ello, se busca evitar multas de la Superintendencia de Medio Ambiente, que podría llegar a clausurar el funcionamiento del aeropuerto si las sanciones se reiteran.

La situación complica a aerolíneas como Copa, que podría verse en la necesidad de restringir sus vuelos nocturnos y de madrugada debido a esta situación. Frente a ello, el director general de Aeronáutica Civil, Rolando Mercado, señala que se le ha ofrecido a la compañía operar desde otros aeropuertos para no afectar su servicio. “Vamos a mantener la restricción de horario para no contravenir la norma ambiental”, afirma la autoridad aeronáutica.