Proponen plan de reconexión de calles intermedias para reducir tacos

Por Francisco Fuentes, El Mercurio.

Afirman que estas medidas podrían reducir en 50% la congestión en la capital:

Si se diera continuidad, por ejemplo, a Lo Marcoleta y Pedro Fontova, en Quilicura y Huechuraba, se podría mejorar la capacidad vial de la ciudad, sostiene la Consultora Urbano Proyectos.

Eliminar lomos de toro, corregir algunas esquinas, semaforizar otras e incluso realizar algunas expropiaciones menores para reconectar algunas vías intermedias en la ciudad de Santiago son algunas medidas de gestión que el laboratorio de la Consultora Urbano Proyectos propuso para disminuir los tacos en Santiago.

La propuesta, que la empresa actualmente discute con la Secretaría de Planificación del Transporte (Sectra) y la Cámara Chilena de la Construcción, entre otras instituciones, aborda la alta congestión que afecta a la capital.

En el documento “Vías intermedias, una alternativa a la congestión del Gran Santiago” se plantean intervenciones a vías de dos tipos: ‘vialidad intermedia mayor’, cuya longitud podría alcanzar entre los 20 y 32 kilómetros, con dos a tres pistas; y las del tipo ‘vialidad intermedia menor’, cuya longitud oscila entre los dos y 10 kilómetros y que podría ofrecer de una a dos pistas por sentido.

Según los especialistas, al menos ocho calles se podrían reconectar, las que están categorizadas como vías troncales en el Plano Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) y que “por medio de intervenciones menores, permitirían mejorar en 50% su oferta vial, con niveles muy inferiores de inversión a las grandes carreteras concesionadas”.

Entre los ejemplos estudiados por Urbano Proyectos figuran el eje Lo Marcoleta-J.J. Aguirre, entre Quilicura y Huechuraba; y el eje Padre Hurtado-Eyzaguirre, entre Vitacura y Puente Alto (ver infografía).

Sectra efectuó al menos cinco llamados a licitación para complementar esta idea y desarrollar estudios de ingeniería detallada para reconectar vías entre La Florida y Puente Alto, Huechuraba, Melipilla y Talagante, además de Esquina Blanca y Vicuña Mackena, en el eje sur de la capital.

Según explicó Andrés Villaseca, director ejecutivo de Urbano Proyectos, “en la actualidad se pueden seguir identificando muchas vías de tipo intermedio, que tienen múltiples niveles de interrupción y falta de continuidad física y operacional. En esas vías, la propuesta es aumentar la capacidad, semaforizar correctamente y generar un paralelo a las grandes avenidas, emulando otros casos exitosos como Martín de Zamora o Isabel La Católica en Las Condes”.

El especialista sostuvo que conectar calles interrumpidas, “pese a ser locales, tiene un fuerte impacto en el tránsito de la ciudad completa”.

Por su parte, el urbanista Álex Nohra sostuvo que “en general las medidas propuestas son de bajo impacto y se traducen en eliminar obstáculos menores, como dotar de semáforos, cambiar el sentido de doble vía, quitar señaléticas de Ceda el Paso y realizar expropiaciones menores o incluso mejorar el perfil de estas vías”.

Consultado al respecto, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, precisó que “siempre estamos mirando todo lo que sea mejorar la conectividad, no solo para el transporte público, sino también para el transporte privado, y todo lo que sean buenas ideas va a ser considerado”.

Conectividad

El 95% de las calles intermedias del plano regulador de la capital pueden reconectarse.