Controversia patrimonial enfrenta a Putaendo

Por Hernán Cisternas Arellano, El Mercurio. (06/07/14)

Casi todo el pueblo es zona típica desde hace 7 años:

Petición de concejal para desafectar la comuna sorprende a vecinos y suscita rechazo del alcalde.

Los habitantes de Putaendo, localidad distante a 13 kilómetros de San Felipe y a 100 de Santiago, no solo se sienten orgullosos por haber sido el primer poblado de Chile al cual llegó el Ejército Libertador, en febrero de 1817, tras cruzar la cordillera -lo que lo convirtió en el “primer pueblo libre” de la nueva nación-, sino también por contar con la arquitectura colonial mejor preservada del valle central. Un patrimonio que ahora es objeto de controversia, luego que uno de los concejales del pueblo planteara derogar la declaración de zona típica que protege 170 hectáreas de la comuna.

Aparte del añoso pimiento ubicado a un costado de la plaza- donde, según la leyenda local, José de San Martín ató su caballo-, Putaendo exhibe casas de adobe y tejas construidas en los siglos XVIII y XIX, con fachadas continuas y organizadas en torno a patios, corredores y galerías.

Sus atributos hicieron que el Consejo de Monumentos Nacionales reconociera en 2002 el valor patrimonial del eje fundacional de la comuna. Así, el decreto 394 del Ministerio de Educación sometió a protección 38 hectáreas de su casco histórico. Luego, en 2007, se aumentó la protección a 128 hectáreas.

Esta superficie la convierte en una de las mayores zonas típicas del país: a modo de ejemplo, La Serena, ciudad de mucho mayor tamaño, cuenta con 170 hectáreas protegidas. La situación enorgullece a vecinos como Juan Isidro Cataldo Villarreal, de 82 años, quien afirma que “aquí ninguna casa antigua se echa abajo. Se las pinta y se las cuida”.

Para preservar sus características, la ciudad cuenta con un instructivo de zona típica. “Hemos orientado a la gente: cómo intervenir una fachada y una techumbre, colocar una señalética o un letrero”, explica el director de obras del municipio, Jorge Reyes.

Sin ese instructivo, cree el alcalde, Guillermo Reyes, “las casas coloniales habrían sido reemplazadas por edificios y por malls . Eso es para Santiago, no para nosotros. Queremos vivir con nuestras tradiciones”.

Sorpresiva petición

Pero no todos en el pueblo hacen el mismo balance. Fue el concejal Miguel Vega Berríos (PS) quien el 18 de junio sorprendió al concejo municipal presentando una moción para que se gestione la derogación de la zona típica. A su juicio, esta constituye un obstáculo para el emprendimiento, porque no se pueden construir edificaciones en altura ni instalar empresas agroindustriales en el centro de la comuna.

Joaquín Gallardo, presidente del Frente de Protección del Patrimonio de Putaendo, asegura que la comunidad se opone. “No podemos aceptar que a través de una derogación de la zona típica se dejen a la deriva estas construcciones. Si alguien quiere instalar una industria, que lo haga en las zonas rurales”, dice.

También el alcalde rechaza la idea. “La gran mayoría del concejo y de la comunidad tenemos una visión distinta. Queremos seguir siendo la capital patrimonial del Aconcagua”, afirma.