Providencia y el centro son las zonas más contaminadas por emisiones de los vehículos en el Gran Santiago

Por Manuel Valencia, el Mercurio

Estudio también muestra que la polución de Valparaíso y Viña afecta a la capital:

Según último inventario de contaminantes, la congestión tiene directa influencia en la calidad del aire del sector centro-oriente. Gobierno formula medidas en nuevo plan de descontaminación.

Más de 74 mil vehículos y cuatro mil buses del transporte público circulan a diario entre la Alameda y avenida Providencia. En el eje conformado por ambas arterias, este parque automotor habitual genera más de 200 mil viajes.

Por otra parte, estas vías y las calles secundarias del centro-oriente concentran más del 80% de los focos de saturación vial de toda la ciudad.

Estos antecedentes permiten entender por qué el centro y Providencia son las zonas más contaminadas por vehículos motorizados de la capital. El reciente inventario de los contaminantes del Gran Santiago -realizado por académicos de la Universidad de Santiago, a petición del Ministerio de Medio Ambiente- muestra que en el eje Alameda-Providencia se generan emisiones de 20 microgramos de material particulado fino por metro cúbico (20 ug/m {+3} ), una concentración considerada alta y relevante por el investigador Ernesto Gramsch, uno de los autores del informe.

“De acuerdo con los cálculos que hicimos, gran parte de esa contaminación proviene de vehículos que la emiten por los tubos de escape, pero también por los frenos, neumáticos que se desgastan y el polvo que se levanta por la circulación en las calles. Por la congestión de esa zona, se generan más emisiones por los vehículos que funcionan en ralentí y deben frenar e iniciar una y otra vez”, explica el académico.

El diagnóstico del estudio es compartido por el Gobierno. De hecho, a partir de esta evidencia, el nuevo plan de descontaminación por material particulado fino (MP 2,5), que debutará en 2016, contempla “zonas de baja emisión”, con medidas restrictivas, como perímetros de exclusión, donde no podrán circular vehículos contaminantes y se considera privilegiar modos eléctricos por sobre los que se alimentan de combustibles fósiles.

El jefe de la División de Calidad del aire del Ministerio del Medio Ambiente, Sebastián Tolvett, indica que buena parte de las concentraciones de Providencia y Santiago se debe a la proliferación de vehículos diésel, como los furgones escolares, además de buses y automóviles.

“Si con las medidas podemos lograr que esa zona resuelva sus emisiones con transporte sustentable, eso impactará en toda la cuenca. También será importante la construcción de un corredor de transporte público en el eje Providencia, que permitirá darles mayor velocidad a los buses, además de las medidas de tarificación vial. Todo va sumando”.

Polución foránea

El inventario también muestra otra evidencia importante: el 30% de las emisiones de material particulado fino que afecta al Gran Santiago proviene de zonas ubicadas fuera de la ciudad, como Melipilla, Buin, Valparaíso y Viña del Mar, que generan emisiones “muy altas”, según consigna el documento.

Ernesto Gramsch dice que parte de esa polución llega de fuentes fijas altamente contaminantes, como termoeléctricas y fundiciones ubicadas en Ventanas o Laguna Verde. “Se requiere fiscalizar el cumplimiento de la norma para fundiciones, pero, sobre todo, hay que trabajar en reducir el 70% de contaminantes de Santiago. Si se logra erradicar la leña y reducir las emisiones del diésel, se podría resolver hasta la mitad de la contaminación por material particulado fino”, asevera el experto.