Nuevo proyecto de ley de aportes incluye fondo para obras viales de toda la ciudad

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Vivienda modificó idea ingresada en 2012, que reemplaza estudios de transporte urbano (EISTU):

También la cartera modificó ley de afectaciones de espacios públicos: ahora se compensará a los privados afectados por tener una propiedad o ampliación de hasta dos pisos en un terreno reservado para futuras vialidades o áreas verdes urbanas.

El paradigma es el barrio “Sanhattan” y sus dos proyectos insignia, Costanera Center y la Torre Titanium: buena parte de la polémica que desató la construcción de ambos edificios (con más de 7 mil estacionamientos) en una de las zonas más congestionadas de Santiago, derivó de la falta de instrumentos que permitieran obligar a los proyectos inmobiliarios a mitigar adecuadamente su impacto vial.

Si bien ambos complejos han debido construir obras viales para evitar un colapso de las avenidas circundantes, como la Costanera Sur o Nueva Tobalaba, a juicio de los urbanistas sus mitigaciones se han quedado cortas. “Obras como estas impactan a Santiago y su vialidad como un todo y no solo al barrio donde se levantan”, señala el jefe de la división de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Pablo Contrucci.

Para resolver este déficit, el gobierno anterior ingresó el proyecto de ley de aportes al espacio público para asegurar que todos los proyectos compensen el efecto vial que causan en la ciudad. Actualmente, solo lo hacen aquellos que tienen más de 150 estacionamientos (si son obras comerciales) o 250 (si son residenciales) y desarrollan un Estudio de Impacto en el Sistema de Transporte Urbano (EISTU). Así, se estima que el 95% de los proyectos no aporta al espacio público, porque construyen hasta 149 o 249 estacionamientos, según la naturaleza de la edificación.

Las nuevas indicaciones, ingresadas por la actual administración, obligan a todos a pagar una mitigación, pero se diversificará el destino de los fondos con una nueva fórmula: tendrá porcentajes relacionados con el tipo de proyecto y el grado de saturación vial del área donde se edifica. También los recursos se destinarán a un fondo de la ciudad.

“La idea es que los proyectos también aporten al espacio público y a la red mayor de la ciudad y no solo a su entorno directo. Queremos profundizar un concepto del proyecto anterior y que los aportes lleguen a un fondo del tamaño de la ciudad. Si se trata de una como Santiago, a un fondo regional. Si es una comuna pequeña, a un fondo municipal. Esos recursos pueden hacerse cargo de un plan de inversiones prediseñado para resolver un plan de transporte”, explica Contrucci.

Cambios de raíz

A diferencia del proyecto de aportes, en el que el Minvu concuerda con los principios presentados por el gobierno anterior, en el de “utilidades públicas”, que busca recuperar terrenos que estaban perdiendo sus afectaciones (reservas) como espacios públicos para construir en ellos las futuras calles y parques considerados en los planos reguladores, las modificaciones son radicales.

Debido a una norma impulsada en 2004, hasta febrero de 2015 caducarán todos los terrenos reservados para esos fines y podrán ser utilizados para otros.

A diferencia del proyecto anterior, que compensaba a los privados que tenían propiedades en estos terrenos por las obras que no pueden construir debido a las restricciones, en el actual se permitirá a los propietarios de terrenos construir hasta dos pisos, que solo serán demolidos si se requiere utilizar la franja para ensanchar una vía.

LAS MODIFICACIONES

* El proyecto de ley de aportes obliga a financiar el impacto en el entorno inmediato y crea un fondo regional o comunal para costear obras de mitigación vial en toda la ciudad.

* El proyecto de afectaciones, permitirá a los privados construir hasta dos pisos en la franja que puede usarse para ensanche de calles. Antes se compensaba por construcciones que pudieron levantarse.