“Es primera vez en la historia de Valparaíso que se vive un drama de esta magnitud”

Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.

Jorge Castro, alcalde porteño:

El edil asume que luego de estos hechos se deberán reformular varios aspectos urbanos que complicaron la extinción del fuego y que fueron objeto de críticas.

Han sido jornadas complejas para el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro. Después de más de treinta horas desde que se declararon los incendios que hoy mantienen a la ciudad puerto en Estado de Excepción, el edil se ve visiblemente afectado por lo ocurrido.

“Hemos tenido tantas tragedias en Valparaíso, que las emergencias son ya parte de nosotros. Lo bueno es que los protocolos de respuesta han funcionado bien y eso, de cierta manera, es gracias a las malas experiencias”, explica a “El Mercurio”, mientras los carros de emergencia no dejan de pasar por la Intendencia Regional, donde se reúnen los comités de contingencia que monitorean el siniestro y una espesa nube de cenizas comienza a cubrirlo todo.

A su juicio, la respuesta de las instituciones también ha sido rápida. “No alcanzamos a llamar a los Bomberos, los equipos de salud y otros, porque han tenido una disposición espectacular. Pero se vienen días difíciles”, agrega Castro, antes de asumir varios factores que complican el combate con el fuego en los cerros.

El alcalde plantea que además del humo, del viento y las pendientes, Valparaíso tiene que vivir con los problemas que significa no ser una ciudad plana. “Queda mucho por hacer, pues esta es la comuna del país que tiene que llevar el agua a los cerros y eso es un desafío gigantesco”, explica la autoridad.

Señala que, además, las condiciones geográficas del puerto obligan al municipio a realizar trabajos permanentes de raleo y cortafuegos en condiciones “tremendamente adversas”.

Sobre las críticas de algunos vecinos acerca del estado de los grifos y la disponibilidad de agua en los cerros afectados, Castro afirma que “las dificultades de distribución sobre la cota trescientos siempre han existido, sobre todo con un incendio de estas proporciones”, y aseguró que el estado de los grifos depende de una concesión que tiene el municipio.

“Pero quiero aclarar que no hay ningún incendio que se haya generado en Valparaíso que no haya tenido estos problemas. Eso ocurre porque tenemos solo una red de abastecimiento”, dice.

Por eso, indica que una vez que se supere esta emergencia se iniciará un proceso de revisión de las redes de agua, los protocolos de emergencia y el estado de la ciudad para enfrentar incidentes de este tipo. Para eso se requerirá, según Castro, una coordinación inmediata con el Gobierno y las autoridades regionales.

Para el alcalde, “el puerto es así, nosotros somos gente criada en circunstancias donde la naturaleza nos azota fuerte. Es increíble, pero pareciera que los incendios pasan por los mismos lugares”.

Hasta ahora, las autoridades municipales y los encargados de supervisar la emergencia no tienen datos sobre dónde se inició el fuego que hasta anoche había destruido 2.000 casas.

“Es primera vez en la historia de Valparaíso que se vive un drama de esta magnitud. Pero no descansaremos hasta encontrar al último de los porteños afectados y apagar la última brasa”, afirma Castro, mientras anochecía y los porteños se preparaban para pasar una nueva compleja y extensa noche.