Vivir con extraños: una opción rentable para arrendar en Santiago

Por Andrea Pérez M., La Tercera. (12/04/14)

Ante el alza de un 20% en promedio de las propiedades, arrendar habitaciones a desconocidos abarata costos.

“Soy prevencionista de riesgos en proceso de título. Tengo una empresa de aseo industrial; soy tranquilo, trabajo y estudio. Espero encontrar a un partner para convivir tranquilo y que ojalá sea estudiante”. Más que una novia, Gonzalo busca un compañero de departamento. No acepta niños ni mascotas, y ofrece una habitación en Avenida Santa María, en Providencia, por $ 180.000. Al igual que otros 4.000 usuarios chilenos, publicó un aviso en el sitio CompartoDepto.cl.

El encarecimiento sostenido de los arriendos -un 20% en promedio, según Portalinmobiliario.cl- ha dificultado la independencia de profesionales jóvenes, ya que junto con los precios han aumentado los requisitos. Antigüedad laboral mínima de un año en la misma empresa y contrato indefinido por un monto tres veces mayor al del arriendo, por ejemplo, obligan a buscar distintas alternativas.

Una que se ha popularizado es la de compartir un departamento con desconocidos, basándose en la ubicación, el precio, los servicios que éste incluye y el estilo de vida. En el sitio CompartoDepto.cl, por ejemplo, cada usuario incluye una breve descripción, y los arrendadores explican si tienen mascotas y si aceptan fumadores, parejas o niños.

En Doomos.cl incorporaron la opción de arrendar sólo habitaciones el 2010. Según su gerente, Juan Diego Avendaño, fue por “la creciente demanda de este servicio en Chile y Sudamérica, a la imagen de lo que sucedió en Europa hace unos años. Actualmente es muy común entre alemanes, ingleses y franceses menores de 30 años”.

Usar el sexto sentido

Aunque existe oferta y demanda en Santiago Centro, Las Condes, Ñuñoa e incluso en otras regiones del país, Providencia es la comuna más apetecida. Los precios varían entre $ 120 mil y $ 400 mil según la ubicación, los metros cuadrados y las comodidades del edificio y el departamento.

“Pamela_10”, una usuaria que arrienda una habitación entre las estaciones de Metro Pedro de Valdivia y Los Leones por $ 170 mil, lleva seis años viviendo con desconocidas -siempre mujeres, “para mantener cierta intimidad”- y dice que prefiere eso a convivir con amigas: “Te vuelves más tolerante y respetuosa, y la relación madura con el tiempo. Con la mayoría he tenido y mantengo grandes relaciones hasta ahora”.

Dice que nunca ha tenido una mala experiencia y para elegir a sus compañeras de piso reconoce que “sólo me baso en el feeling que tengamos en la entrevista”, además de buscar a gente que trabaje en vez de estudiantes. Su consejo es, simplemente, “hacerle caso al sexto sentido” y acordar reglas básicas de convivencia.

En Doomos.cl, donde ya han arrendado 400 habitaciones en esta modalidad, intentan prevenir estafas con “filtros automáticos que nos alertan de posibles problemas con un anuncio, y los usuarios también nos indican si existe algún error o problema con un anuncio que ellos hayan detectado”, explica Avendaño.