Viaje en Transantiago demora casi el doble que hacerlo en bicicleta

Por Nadia Cabello, El Mercurio.

Estudio comparó los desplazamientos en distintos medios de transporte en tramo de 7 km:

Bus y automóvil son las opciones más lentas para movilizarse en la ciudad y en las que menos se puede predecir el tiempo de viaje.

Salir de un lugar y llegar a destino rápido y en el tiempo esperado es el ideal de quienes a diario se mueven por la ciudad. Pero tacos, accidentes y una serie de imponderables en las calles hacen que predecir los tiempos de viaje sea más difícil de lo que muchos querrían.

Claro que eso no se aplica a todos los medios de transporte. Según la VII Medición de tiempos de viaje, que desde 2008 realizan la Asociación de Motoristas Pro Chile (Amproch), alumnos de la carrera de Ingeniería de Transportes de la Universidad Católica, el movimiento Furiosos Ciclistas, Arriba ‘e la Chancha y otras agrupaciones ciudadanas, la bicicleta se alza como el medio más confiable y, además, casi el doble más rápido que los motorizados.

El estudio se realiza recorriendo los mismos trayectos en bus de Transantiago, automóvil, metro, moto y bicicleta. La meta es la oficina de la Unidad Operativa de Control de Tránsito, en Providencia, y hasta allí se llega en todos esos medios de transporte desde Ñuñoa, Recoleta, Santiago, Vitacura y Macul, con un promedio de 7 kilómetros de distancia recorrida en cada caso.

“Se mide el tiempo de viaje desde la puerta del punto A hasta la puerta del punto B. La velocidad de viaje es moderada en todos los casos. Eso significa que los autos no pueden superar la velocidad permitida en cada calle, y quienes van en metro no tienen que correr por las escaleras. Las bicicletas van por la calle, como exige la Ley de Tránsito, y se respetan todas las normas”, explica Claudio Olivares Medina, miembro del colectivo Arriba ‘e la Chancha.

En promedio, el ciclista demora 54% menos que quien realiza el viaje en un bus de Transantiago -el medio de transporte que arroja más demora- y 54% de quien se transportó en metro. En comparación con el automóvil, la bicicleta demora 13 minutos menos.

Variaciones

Pero para Olivares no se trata solo de cuánto demora el viaje, sino “de las diferencias que puede haber entre un día y otro, entre un momento del día y otro, haciendo el mismo recorrido en el mismo medio de transporte”.

“De ahí que la bicicleta sea más eficiente. No solo no contamina, sino que además tú sabes que en un trayecto siempre te vas a demorar lo mismo”, agrega.

Ese nivel de predictibilidad es mucho más bajo en los otros medios de transporte, que dependen más de factores externos, como la congestión en las calles o la cantidad de gente que aborda el metro o el bus.

Es por eso que si bien el tiempo de viaje del mismo recorrido en bicicleta puede diferir hasta en 2 minutos entre un día y otro, esa cifra aumenta a 7 minutos en el caso del automóvil, 8 en metro y 9 en Transantiago, siempre y cuando no ocurran situaciones excepcionales, como un accidente de tránsito que haga que el tiempo aumente aún más.

Si bien la bicicleta y la moto se han mantenido en los últimos años como los medios de transporte más rápidos, el tercer lugar ha tenido variaciones.

Hasta el año pasado el metro lograba, en general, esa posición, dada por su frecuencia constante. Sin embargo, este año automóviles obtuvieron mejores tiempos de viaje. Para Olivares, la explicación es que cada vez los vagones están más llenos, hay que esperar que pase uno, dos, tres incluso, y así claramente se pierde rapidez y predictibilidad del tiempo de viaje.

En el caso de los buses del Transantiago, si bien desde que se realiza la medición, en 2008, han logrado los mayores tiempos de viaje, desde 2011 a la fecha ha reducido esa cifra en casi diez minutos por año.

Los principales problemas

Si bien la frecuencia del metro es constante, en hora punta muchas veces no se puede abordar el vagón.

Para un automóvil, la congestión y encontrar estacionamiento es mucho más problemático que para una bicicleta.

Quien viaja en Transantiago se expone a una frecuencia inconstante, a veces no pueden subir al bus y, además, está la congestión.

La moto se acerca a la confiabilidad de la bicicleta, pero la congestión vehicular la afecta más que a esta última.

Esas dificultades no existen para la bicicleta. Un pedaleo relajado permite avanzar un kilómetro en tres o cuatro minutos.