Las iniciativas de La Pintana para ser la comuna “número uno” en reciclaje

Por Ignacio Araya, El Mercurio.

Municipio busca cambiar la cara de la comuna con medidas ambientales:

Recuperan aceite para usarlo en camiones, fabrican compostaje con basura casera y ahora quieren poner una planta de reciclaje.

Detrás del retén de Carabineros El Castillo, en la comuna de La Pintana, existe un enorme sitio eriazo saturado de microbasurales. Lavadoras, colchones y sillones permanecen largo tiempo en ese sector hasta que son retirados por el municipio.

Es en ese mismo lugar donde la empresa Emeres -que agrupa a 21 municipios de la Región Metropolitana- apuesta por construir la primera planta de tratamiento de residuos voluminosos, que buscará reutilizar esos objetos de gran tamaño que el camión de la basura no se lleva, y que terminan botados en sectores abandonados.

El proyecto busca reciclar 700 mil toneladas al año de esos residuos. “Un colchón tiene plástico, género y metales. Eso se separa y se puede reutilizar o vender”, cuenta Jaime Pavez, alcalde de La Pintana.

Sin embargo, el proyecto se enfrenta al rechazo de algunos vecinos, que acusan que el recinto afectaría la calidad de vida de las poblaciones aledañas. Una de esas voces disonantes es la concejala Claudia Pizarro. “Un alcalde debe retirar la basura, y no traerla a la comuna”, señala.

Según ella, la planta tendrá de todas formas sus efectos negativos. “El plomo contamina, las pilas contaminan, contaminan el agua y contaminan la tierra”, dice.

En cambio, el edil es tajante en señalar que la planta no tendrá emisiones contaminantes, ya que el sitio no procesará desechos orgánicos. “Es imposible colocar un basural, porque el tema de los residuos domiciliarios está resuelto cuando se llevan al relleno sanitario de Santa Marta”, señala.

La planta, que ocuparía 12 hectáreas, depende del estudio y financiamiento de $10 mil millones de parte del Gobierno Regional. Mientras tanto, el municipio afina un documento para comprar el terreno eriazo a sus dueños. “Con este proyecto la comuna podría ser líder en el cuidado del medio ambiente, pero queda opacado con todos los microbasurales que uno ve acá”, señala el concejal Wilson Navarrete.

No es el primer proyecto ecológico que intenta impulsar esta municipalidad. A la fecha, el 25% de los camiones recolectores de basura de La Pintana funcionan en base a biodiésel, fabricado con aceites usados, en su gran mayoría provenientes de carritos de frituras.

En un recinto ubicado a una cuadra del edificio consistorial, se preparan jardineras a partir de neumáticos. Incluso, hay una pequeña casita hecha solo con este material para crear una plantación de champiñones ostra.

Más allá, también se apilan toneladas de desechos orgánicos destinados al compostaje, residuos que los mismos vecinos separan para ser después retirados por el municipio. El jefe de la Dirección de Gestión Ambiental de la comuna, Manuel Valencia, dice que reciben “entre 30 y 35 toneladas día, que nos ahorramos de llevarlas al relleno sanitario. Eso significa un ahorro de $300 mil diarios”, dice.

El alcalde Pavez comenta que reciben visitas de otros municipios para ver los avances ambientales de La Pintana, con lo que buscan cambiar la imagen que de su comuna tienen los medios.

Para eso, ya hay proyectos en carpeta: uno de ellos permitiría que el 20% de las casas cosechen sus propias hortalizas en 2015, a través de huertos urbanos. “No sé si lo logremos, pero estamos haciéndole empeño”, dice Valencia.