Hasta treinta rayados se registran diariamente en muros y fachadas de la Alameda

Por Ignacio Araya, El Mercurio.

Un tercio de la avenida ya fue limpiado por el municipio de Santiago:

Pese al repintado nocturno, grafiteros continúan dañando edificios emblemáticos de la arteria, muchos de ellos declarados monumentos nacionales.

Consignas políticas, firmas, frases, incluso elaborados dibujos. Es difícil caminar por la Alameda sin percatarse de los rayados que tienen a la gran mayoría de sus murallas y fachadas como una eterna víctima de los grafiteros. Y pese a que los funcionarios municipales de Santiago limpian diariamente estos atentados urbanos, no tardan en volver a aparecer en la emblemática avenida.

Así lo revela el balance que la Municipalidad de Santiago realizó tras limpiar 94 inmuebles, un tercio de la principal arteria de la capital. Los trabajos, iniciados el pasado 3 de febrero, ya completaron los tramos entre Vicuña Mackenna y Lastarria por el oriente; y entre Matucana y Esperanza por el poniente.

Entre los inmuebles en mantención, se han registrado a la fecha 423 atentados urbanos, entre firmas, dibujos y símbolos. El 52% de aquellos rayados son realizados con plumón, el “arma” favorita de los grafiteros, superando al spray de pintura con un 44%.

Asimismo, los muros y cortinas metálicas son los principales afectados por la acción de los “artistas”, totalizando 256 casos. Y si bien la gran mayoría de estos eventos son de un tamaño reducido, el 14% de los dibujos supera los tres metros cuadrados de extensión.

“Si se raya, máximo en 48 horas debe estar limpio”, sentencia la alcaldesa Carolina Tohá.

Y si bien el municipio está dimensionando la magnitud del daño, el problema actual son los rayados sobre espacios ya recuperados, transformando el proyecto en un trabajo de nunca acabar. Solo entre Vicuña Mackenna y Lastarria, en un día pueden encontrarse hasta 30 rayados.

“La empresa pinta los diez primeros inmuebles, pero si le faltan cinco y al día siguiente le rayaron las anteriores, ellos tienen que volver y hacer todo de nuevo”, señala Néstor Ahumada, técnico encargado del proyecto.

Como el estudio es parte de un plan piloto y no se tenían datos anteriores, se han descubierto patrones en la conducta de los grafiteros. Por ejemplo, aunque la mayor cantidad de rayados entre Vicuña Mackenna y Lastarria ocurren los fines de semana, los días miércoles hay un leve repunte del vandalismo.

“Y hay un rayado específico que aparece solo en los bancos. Una persona, o grupo de jóvenes antisistema económico y ellos se dedican a rayar los bancos”, señala Ahumada.

Disminución de cifras

Sin embargo, no todo es negativo. Medidas como la prohibición del pegado de carteles, “primos hermanos de los rayados” según Ahumada, han colaborado con disminuir estos atentados urbanos.

“Cuando estaban los carteles, ensuciaban y creaban un clima de impunidad que generaba las condiciones para que rayasen. Pero ahora se dan cuenta que no sacan nada con rayar, porque la idea del rayado es la permanencia de la firma, y cuando lo hacen, a la mañana siguiente ya no está”, indica el profesional.

La prueba de fuego de esta mantención será la “Marcha de todas las marchas”, convocada para el 22 de marzo y cuyo recorrido comienza en Plaza Italia, bajando por la Alameda.

“Mañana (lunes) tenemos una reunión con los organizadores, y hay medidas de prevención para evitar que se provoquen rayados en esos mismos lugares”, agrega la alcaldesa Tohá. De sorprenderse en el acto a los infractores, las multas pueden llegar hasta las 5 UTM.

Atentados

El 52% de los rayados son realizados con plumones, mientrasque un 44% son ejecutados con pintura o latas de spray .