Estudio anticipa alza de congestión por aumento de estudiantes en zona centroriente hacia 2020

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Habrá más de cinco mil alumnos adicionales en todos los niveles educacionales:

Ministro de Transportes dice que los colegios deben habilitar espacios para agilizar traslado. Análisis anticipa que podrían generarse zonas críticas por falta de capacidad vial.

El denominado “superlunes” de mañana de seguro traerá dolores de cabeza a varios padres y estudiantes, que aún funcionan con el ritmo de las vacaciones o de un Santiago descongestionado en el idílico febrero. Pero el eventual caos vehicular de 2014 podría ser simplemente anecdótico dentro de solo seis años.

Un estudio elaborado por la Dirección de Planeamiento del Ministerio de Obras Públicos (MOP), en el marco de los análisis realizados para el nuevo Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS 100), anticipa una situación a todas luces preocupante en el Santiago de 2020.

Esto, por el aumento sostenido del parque vehicular -que se podría duplicar hasta llegar a más de 1,7 millones de vehículos hacia el término de la década- y los crecientes proyectos inmobiliarios, de servicios y comerciales que se planea construir en los próximos años en la capital.

A ello se suma un dato clave: en el sector centroriente de Santiago (conformado por siete comunas: Santiago, Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Ñuñoa y La Reina), donde se concentra el 65% de los viajes en transporte privado, se anticipa un aumento sostenido de la matrícula en todos los niveles educacionales. Es decir, si en 2015 se proyecta un total de 546.066 matriculados, en 2020 tal cifra llegará a 551.821, cinco mil más en solo un lustro.

De todas formas, el incremento no es correlativo en todo el Gran Santiago, según el análisis: Si en 2015 se observa una matrícula de 1.993.488 en todos los niveles educacionales, hacia el término de la década la cifra baja en 86.412, a 1.907.076. Pese a ello, se proyecta que se pase de 705.553 viajes por estudio en 2015 a 789.519 en 2020.

Para el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, deben tomarse medidas anticipadas para prevenir una situación crítica. “Lo ideal hubiese sido que el Ministerio de Transportes hubiese participado en los estudios técnicos del Plan Regulador de Santiago. Eso no pasó porque no existía una estructura que hoy existe. Por eso, no se han implementado, con suficiente anticipación, medidas de diseño vial e infraestructura. Lo que queda es generar vías preferentes y que los colegios se hagan cargo del impacto que generan, que habiliten la infraestructura para que los padres dejen a sus hijos en el colegio sin crear congestión”, opina.

El experto en transportes de la UDP Louis de Grange comparte el diagnóstico. A su juicio, la situación se corrige con mayor fiscalización y la creación de horarios de entrada diferidos, que permitan que los colegios difieran el inicio de las clases.

“En muchos colegios los papás buscan dejar a los hijos en la puerta misma del colegio. Son incapaces de estacionar y caminar un par de cuadras. Eso podría evitar varios conflictos adicionales. Falta una cultura de evitar el libertinaje que se da en esta materia y más fiscalización por parte de los municipios, porque cuando ocurre, se nota la diferencia”, sostiene el académico.

”El transporte público también genera una solución. Hoy más del 60% del déficit de Transantiago se genera por el transporte de escolares”.

PEDRO PABLO ERRÁZURIZ,

MINISTRO DE TRANSPORTES