A pesar de la ley, aún quedan 182 zonas saturadas con torres de celulares en el país

Por Carlos Said, El Mercurio.

Según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones:

La cifra es 18% menor que los 222 puntos que fueron catastrados, y en el Gobierno dicen que la fiscalización es responsabilidad de los municipios.

La necesidad de una mejor conectividad ha hecho que en la última década las ciudades se llenen de torres con antenas de celulares, muy útiles para tener señal en todos lados, pero que nadie quiere en su barrio debido a los problemas urbanísticos y de salud que se les atribuyen.

El conflicto se acentuó ya que cada compañía telefónica colocaba sus propias torres. Intentando regular esta situación, el Congreso aprobó en enero de 2012 la Ley de Antenas, que establecía “zonas saturadas” en el país. Es decir, sectores urbanos en donde había más de dos torres, en un radio de 100 metros a la redonda, y que además no están “camufladas”.

De esta manera se esperaba eliminar el exceso de estructuras en las ciudades.

Pero a dos años de la aprobación, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) reporta que aún existen 182 zonas saturadas en el país. La cifra es solo 18% menor que los 222 puntos que se catastraron a mediados de 2013.

La mayoría de los puntos críticos está en las regiones Metropolitana (85) y del Biobío (26), entre las que acumulan el 61% del total. Por contraparte, en las regiones de Arica y Parinacota, de Atacama y de Aysén existe solo una zona de saturación en cada una.

Frente a estos casos, la ley dice que las empresas deben pactar la agrupación de los dispositivos en una misma estructura. Y, en caso de no existir acuerdo, tienen que compensar a la comunidad con obras para el mejoramiento del espacio público, equivalentes al 20% del valor de la torre soporte.

Pero en la Subtel advierten que en los municipios recae la responsabilidad de fiscalizar que se cumpla la normativa en todos aquellos territorios urbanos ya declarados saturados.

Al respecto, el subsecretario Jorge Atton explica que es la Dirección de Obras de cada comuna la que debe autorizar la instalación del soporte para las antenas y de verificar si la estructura cumple la normativa.

“La ley ha marcado una diferencia en cómo se efectuaban estas instalaciones, ya que permite la participación ciudadana directa y otorga facultades legales a los municipios que antes no tenían para la aprobación e instalación de torres en sus comunas”, explica Atton.

A pesar del problema urbanístico, el subsecretario destaca que la legislación ha logrado fijar “un límite para las emisiones radioeléctricas que ubica a Chile entre los cinco países más estrictos de la OCDE”.

Avance de las empresas

Las compañías telefónicas mantienen una mesa de trabajo en la que acuerdan la manera de ir terminando con los excesos de torres en las ciudades.

Al respecto, el gerente de Regulación de Entel, Manuel Araya, cuenta que la capacidad de desplegar antenas “es el insumo fundamental para dar un buen servicio a los clientes y poder abordar el tsunami digital”, y explica que en su empresa actualmente el 70% de la infraestructura en zonas urbanas “ya está compuesta por antenas con arquitectura incorporada, adosadas a edificios, o microceldas que se integran efectivamente al paisaje urbano”.

Desde Claro, otra de las empresas dentro de la mesa de trabajo, dicen que también están realizando “un trabajo enfocado en adaptar nuestra infraestructura, velando siempre porque convivan de mejor forma la continuidad del servicio y una buena convivencia con el entorno”.

SANTIAGO

Existen 85 zonas saturadas en la Región Metropolitana, el 46,7% del total.

Subtel revisará si declara nuevos puntos de saturación en Maipú

Uno de los municipios que ha mostrado su preocupación últimamente con respecto a la saturación de antenas es Maipú. De hecho, el alcalde Christian Vittori solicitó durante enero a la Subtel que aumente de seis a once las zonas saturadas existentes en su comuna.

Al respecto, el subsecretario Atton explica que “se revisarán cada uno de los casos señalados para determinar qué facultades otorga la ley al municipio y pueda ejercer las atribuciones correspondientes de la normativa vigente”.

Si finalmente se suman nuevas zonas saturadas, las compañías deberán presentar al municipio las medidas que adoptarán para solucionar el problema. Pero de todas maneras en la Subtel recalcan que la municipalidad es la encargada de fiscalizar que la normativa se cumpla en aquellos territorios ya declarados saturados.

Asimismo, explican, también deben definir en cuáles bienes municipales de uso público se pueden instalar torres de más de 12 metros.