Comienza limpieza y repintado de fachadas de la Alameda

Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.

Trabajos se extenderán por 85 días:

Municipio de Santiago inició programa de mantención entre la Estación Central y la Plaza Baquedano.

“La Alameda es el principal paseo cívico de Santiago, pero ha estado descuidada por demasiado tiempo. Esta avenida que, por un tiempo, se llamaba la Alameda de las Delicias, últimamente es llamada por algunos como ‘Alameda de las inmundicias’ y eso es algo que no podemos tolerar más”, sentencia la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, quien ayer presentó un plan de intervención y mantenimiento para las fachadas de la principal vía capitalina.

El programa partió ayer y consiste en el repintado de los frontis que se encuentran entre Plaza Baquedano y Estación Central. El plan, que considera la utilización de la misma pintura y color de los edificios que se encuentran en este tramo, también incluye el borrado de rayados con máquinas de hidrolavado, el retiro de carteles ilegales y la mantención del mobiliario urbano del sector, como quiscos y basureros.

Así, unas 500 fachadas y 2.500 locales comerciales serán recuperados. Inicialmente, se pintarán y lavarán sus fachadas en 85 días y se mantendrán durante los próximos seis meses por la empresa que se adjudicó la licitación. Después de ese período, el municipio espera que sean los dueños y locatarios quienes se preocupen de la limpieza del sector.

“En algunas semanas nos podremos sentir orgullosos de esta avenida, porque la tendremos limpia, pero lo importante es que después la podamos mantener”, agregó Tohá.

Este programa, que tuvo un costo inicial de $50 millones y cuya mantención mensual es de $25 millones, es complementado con la restauración de algunas fachadas emblemáticas de la Alameda, como la de la Iglesia San Francisco, y un nuevo sistema de barrido que considera la limpieza de esta avenida capitalina de lunes a domingo, dos veces al día.

Asimismo, el municipio acaba de aprobar una nueva ordenanza de aseo que prohíbe la instalación y pegado de carteles en la vía pública.

”Esta avenida que, por un tiempo, se llamaba la Alameda de las Delicias, últimamente es llamada por algunos como ‘Alameda de las inmundicias’ y eso es algo que no podemos tolerar más”.

CAROLINA TOHÁ
ALCALDESA DE SANTIAGO