Proyectan cerrar 100 campamentos este año: soluciones incluyen nuevos barrios y urbanizaciones

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Estudio de la UC revisó el avance del proceso

Con el plan, el Ministerio de Vivienda espera que los 657 catastrados en 2011 dejen de existir antes del fin de la década.

Está a solo 10 minutos del centro de Viña del Mar. Desde la quebrada, los vecinos ven el mar y los edificios de Reñaca. Sin embargo, las condiciones de vida del campamento “Parcela 11” están bastante más lejos de la que exhibe la Ciudad Jardín.

Este emblemático asentamiento, uno de los más grandes de Chile -con 538 familias, más de dos mil personas-, es uno de los 100 que desaparecerán este año en el marco de un plan maestro de la Secretaría Ejecutiva de Campamentos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

La estrategia apunta a cumplir la meta planteada por el Presidente Piñera de acabar con los campamentos hacia 2018.

“Están invertidos los recursos y están en curso los proyectos para cerrar 100 campamentos en 2014. La estrategia considera distintas soluciones, desde subsidios hasta urbanizaciones. (..) Aunque la tarea es difícil, es posible pensar en un país sin campamentos antes del término de esta década”, señala el timonel del Minvu, Rodrigo Pérez.

El programa de campamentos se elaboró en 2011, a partir del catastro que mostró que en Chile había 657 asentamientos con más de ocho familias, en viviendas agrupadas y contiguas, instaladas de forma irregular en un terreno y sin, al menos, un servicio básico, como electricidad, agua potable o alcantarillado.

Desde entonces se implementó un plan de cierres con diversas medidas: subsidios para la compra de viviendas nuevas o usadas, la construcción de nuevos conjuntos habitacionales o urbanización de campamentos que se regularizan con un título de propiedad y la instalación de servicios básicos.

A tres años del catastro, en agosto de 2013 el Minvu licitó al Observatorio de Ciudades de la UC un estudio para verificar el avance del plan, que mostró que han cerrado definitivamente 87 campamentos y se trabaja en el cierre o la transformación de otros 153 en el mediano plazo (ya presentan al menos una mejora de su condición).

Ana Claudia Amar, secretaria ejecutiva de campamentos del Minvu, afirma que de estos 153, hay 81 que ya lograron regularizar sus propiedades, lo cual permite que el Minvu pueda urbanizarlos con servicios básicos (15 ya tienen) y luego puedan postular a subsidios para construir una nueva vivienda en su terreno o mejorar la que ya poseen.

Además hay 23 que han reducido su tamaño y tienen menos de ocho familias. Con ello, ya no están en la definición de “campamento” del Minvu, pero según Amar, se sigue trabajando con las familias hasta lograr el cierre total del campamento.

En los otros 35 considerados en el estudio (que se realizó el año pasado entre agosto y octubre), 20 ya están cerrados y 15 son dispersos o transitorios.

Además, el estudio arroja que hay 417 campamentos que se mantienen como tales desde 2011. En ellos, Amar explica que el 85% de las familias que cumplen los requisitos (como no tener una propiedad previa) ya han recibido un subsidio para la construcción de un proyecto habitacional o comprar una vivienda usada.

Entre estos 417, el 78% (327) se ubican en una zona de riesgos, ya sea sanitario, de derrumbe, inundación, por tener cerca una línea férrea.

“El estudio releva los riesgos que conlleva vivir en un campamento, donde en su mayoría habitan familias jóvenes. Pese a los avances, los campamentos deben seguir siendo intervenidos con prioridad”, explica.

El análisis de la UC también llama a prestar atención a la situación de los campamento de las regiones de Arica, Tarapacá, Atacama y Antofagasta, debido a que están rodeados por viviendas precarias en sectores periféricos que fomentan la instalación de más casas irregulares, incluso en sitios desérticos. A esto se suma la llegada de extranjeros atraídos por el auge minero.

¿Y qué se hará para focalizar el trabajo en las regiones que concentran los campamentos (Metropolitana, Valparaíso y Biobío)? En Vivienda han ideado estrategias mixtas. En Valparaíso, hay un 50% de urbanizaciones y otro 50% de proyectos habitacionales. En el Biobío, un tercio se resolverá con urbanizaciones y el resto con proyectos habitaciones. En tanto, en la capital, casi se ejecutarán solo proyectos habitacionales.

CUATRO MIL

familias se espera que se vean beneficiadas por el fin de los 100 campamentos.