5 mil casas ilegales construidas en Laguna Verde detectó Municipalidad de Valparaíso

Por Mauricio Silva, El Mercurio.

Autoridades y vecinos advierten riesgos sanitarios y de incendios forestales:

Uso de suelo en zona forestal y turística impide levantar viviendas y subdividir parcelas de 5 mil m2 , pero propietarios venden derechos de sus terrenos.

A 12 kilómetros al sur de Valparaíso está Laguna Verde, localidad que integra el corredor La Campana-Lago Peñuelas y que es Reserva de la Biosfera. En el lugar, donde no se pueden construir viviendas, viven cinco mil familias.

Residen en un sector sin caminos públicos ni factibilidad de extender hasta allí las redes regulares de suministro de servicios básicos de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica.

Ese es el resultado del explosivo crecimiento inmobiliario de esta localidad, cuya desordenada expansión, al margen del Plan Regulador Intercomunal y de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, genera situaciones que la Onemi regional y el municipio de Valparaíso califican de alto riesgo.

“Allí se conjugan todos los elementos de peligro. Desde la posibilidad de que las fosas sépticas contaminen las napas hasta que se produzca un incendio catastrófico, a causa de algún tendido eléctrico precario. O por la combustión de los restos de madera producidos por la tala de árboles para abrir espacio a las viviendas y que se abandonan junto al bosque”, explica el alcalde Jorge Castro.

El plan regulador califica la zona como forestal y turística, cuyo uso de suelo no permite levantar viviendas ni subdividir las parcelas de 5 mil m2.

Pero la posibilidad de adquirir derechos sobre una misma parcela e inscribirlos en el Conservador de Bienes Raíces ha estimulado “loteos brujos” de terrenos inferiores a 450 m2.

“La compra de derechos permite compartir una propiedad. Pero propicia estos loteos irregulares que no cuentan con ninguna urbanización ni están autorizados por los organismos competentes”, dijo el Seremi de Vivienda, Manuel Pedreros.

Según el municipio, las viviendas impedidas de obtener su recepción final suman 5 mil, desde viviendas de alto estándar a modestas casas de madera.

Pero la cifra sigue creciendo, pues el ritmo de las ventas inmobiliarias es el mayor de la V Región. “Desde marzo se han levantado 300 casas más”, dijo el dirigente vecinal Fernando Gouraux.

Castro dijo que “a las inmobiliarias (que venden estos terrenos) las hemos llevado a tribunales y estos dicen que están en sus facultades vender e inscribir derechos”. Y para evitar estos casos, el edil añadió que “el municipio no cuenta con un batallón de fiscalizadores”.

Los residentes, que deben convivir con la basura que desborda las bateas, acusan a las autoridades de inacción.

“He traído a la Seremi del Medio Ambiente, a la intendencia y a la gente de Conaf. Todos dicen: ‘oh, qué terrible’. Pero esto sigue igual”, añadió Gouraux.

El presidente de la comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional, Manuel Millones, detalló que el nuevo plan regulador, que está en fase final, incorporará al 30% de estas viviendas a una zona de extensión urbana para urbanizarlas.