La fórmula de Combarbalá para atraer visitantes este verano

Por Christian Estay, La Tercera.

La comuna de la provincia de Limarí es una de las más afectadas por la sequía, lo que no impide que en verano su población se triplique.

Combarbalá se levanta a los pies de la cordillera de los Andes, y lo primero que imprime un sello característico es su plaza circular, donde gira la vida cotidiana de esta ciudad de la Región de Coquimbo que alberga a casi 13.500 personas, hoy sin una gota de agua para sus cultivos en el sector de secano.

En sus valles la sensación térmica durante el día supera la barrera de los 30 °C, pero que de a poco se olvidan cuando apenas cae el sol. Desde ese momento, la Vía Láctea se presenta sobre sus cielos absolutamente desnuda.

El alcalde, Pedro Castillo, señala que “venir a Combarbalá en cualquier época del año es una visita que no se olvida fácilmente. La tranquilidad de su entorno, el cielo abierto que nos entrega un espectáculo único, y si a ello le sumamos la travesía por nuestro observatorio Cruz del Sur, es un espectáculo francamente imperdible”.

Identidad

La localidad surge como un asentamiento importante con el auge de la minería y la extensión del gobierno hispano, fundando a San Francisco de Borja de Combarbalá en 1789. Ese nombre se mantiene hoy en su iglesia bicentenaria, ubicada al frente de la Plaza de Armas, la que está gobernada por una fuente donde la piedra combarbalita (única en el mundo) resalta ante la mirada de los visitantes.

La parroquia, fundada en 1754, es Monumento Histórico y patrimonio cultural religioso de la comuna.

Pero la céntrica iglesia no es el único foco de fe, en muchos poblados se realizan fiestas religiosas o patronales. Destacan los carnavales en el Chineo, Pueblo Hundido, Ramadilla y Cogotí; la Fiesta Costumbrista en San Marcos; el Festival del Cuarzo en Quilitapia, el del Canto al Amor en El Sauce y el Ranchero en Paclas.

Además, los visitantes, que hacen que la población se triplique durante el verano, también pueden realizar cabalgatas, rutas guiadas por senderos cordilleranos y disfrutar de escaladas y observación a simple vista del panorama estelar.

Festival por el Agua y el Cielo

Pero el día 22 de febrero marca un lugar especial en la agenda de la comuna. Un singular y maratónico partido de baloncesto entre Los Loros y Unión Juvenil, que se inicia en la noche del sábado y termina la mañana del domingo, siendo un evento deportivo único en Chile, con 65 años de historia ininterrumpida.

En estos días, la comuna está imbuida en el Primer Festival por el Agua y el Cielo, actividad que apunta a crear conciencia sobre los efectos de la sequía y busca incentivar a buscar soluciones. Se incluyen actividades patrimoniales como trillas a la antigua usanza, cantores populares, recitales, teatro, exposiciones fotográficas y de pintura, además de conversaciones abiertas.

El evento, que termina mañana, partió la noche del miércoles. Minutos antes del inicio, una lluvia de 12 minutos, en pleno verano, refrescó el esfuerzo de la ciudadanía. Un verdadero milagro estival.