Lolol recupera su encanto de pueblo colonial de casas con corredores y tejas

Por Ma. Angélica Venegas R., El Mercurio.

Valle de Colchagua:

Dirección de Arquitectura abrió licitación para reconstruir la iglesia de la Santísima Natividad de la Virgen de la Merced (1915), ícono del poblado.

La pequeña localidad de Lolol, en la Región de O’Higgins, logró recuperar su estampa de pueblo colonial, con la reconstrucción de gran parte de las fachadas de su centro cívico que, hasta antes del 27-F, constituían una de las mejores reminiscencias de las haciendas españolas de la zona central.

La reparación del conjunto de viviendas de adobe con corredores exteriores y tejados de arcilla -las cuales le valieron el 2003 el reconocimiento como monumento nacional en su versión “zona típica y cultural”- alcanza el 70% de avance, según detalló el director de Obras del municipio, Roberto Ramírez.

Hasta antes del terremoto, la belleza de las fachadas continuas próximas a la plaza central, además de sus calles de adoquines, hicieron de Lolol destino imperdible para quienes llegaban de visita al valle de Colchagua.

Hoy, el entorno de las calles Las Acacias, Las Achiras y Los Aromos luce renovado y ya predominan las viviendas reconstruidas por sobre las derrumbadas o con letreros de “peligro”, claro contraste de lo que era observable hace unos siete meses.

Su iglesia, de 1915, será reconstruida este año, lo que devolverá la vida a la plaza central, parcialmente cerrada por el peligro de derrumbe de la estructura, que será sometida a una reparación casi total.

“La casa había soportado el terremoto del 85, pero el del 2010 cayó casi completa. Hemos logrado reconstruir gran parte, quedó muy bonita y firme, aunque ahora la destinaremos a vivienda y no a locales comerciales como antes”, explica Cecilia López, una de las vecinas del sector, beneficiada con el subsidio de reconstrucción patrimonial de Minvu.

El jefe comunal destacó el rol del gobierno regional que, mediante recursos de inversión local, aportó $30 millones para el diseño del programa y contratación de asesores técnicos. “De otra forma, estas familias, por su recursos, jamás habrían podido ver de nuevo levantadas sus viviendas”, destaca el alcalde Marco Marín.

La mayor complejidad para sacar adelante el proyecto fue encontrar especialistas con experiencia en la construcción en adobe. “Tuvimos que aprender a trabajarlo y seguir las orientaciones dadas por el Consejo de Monumentos”, señala el contratista santiaguino Marco Carocas, quien se hizo cargo de siete viviendas del sector.

Valor patrimonial

Los lololinos expresan optimismo respecto de la recuperación económica de la localidad. Se han reinstalado pequeños restaurantes de comida típica y el Museo de la Artesanía Chilena, inaugurado el 2009 por la Fundación Cardoen y la Pontificia Universidad Católica, ha visto paulatinamente incrementadas sus visitas.

“Hubo mucho pesar en un momento y, aunque se presentaron dificultades con las empresas, pues demoraron en la entrega de las obras, ahora estamos bien”, dice Jorge Correa, otro de los beneficiados.

“Vemos el 2014 como el despegue de la comuna desde el punto de vista turístico, ya que se entregarán otros 2 mil m2 de una obra que recuperará oficinas municipales, el salón parroquial y otro que estará a disposición de la comunidad”, señala Marín.

El optimismo es compartido por lugareños ahora que la Dirección de Arquitectura de O’Higgins publicó el llamado a licitación, por más de $700 millones, para la reconstrucción del ícono del poblado: la iglesia de la Santísima Natividad de la Virgen de la Merced, en cuyo entorno se ubican las 76 viviendas de adobe ya recuperadas y otras que ya están en etapa terminal de obras.

La comuna espera celebrar el centenario del templo con su iglesia totalmente renovada.

70% DE AVANCE

registra la reconstrucción en Lolol, que el 2015 celebrará el centenario de su iglesia.