Centenaria Cruz de los Mares en Magallanes será postulada a monumento histórico

El hito data de 1913, pero ha tenido que ser reconstruido en dos ocasiones en una zona de clima inhóspito.

Por Rolando Martínez, El Mercurio

Una peregrinación a bordo del buque Piloto Pardo de la Armada desde Punta Arenas hasta el peñón delcabo Froward, 100 kilómetros al sur por el estrecho de Magallanes, permitió conmemorar el pasado 23 de noviembre los cien años de la Cruz de los Mares en un inhóspito paisaje. Un hito significativo para los navegantes que surcan el estrecho y que marca el último punto continental. Ha sido dos veces reconstruida tras sucumbir por el clima.

El explorador Pedro Sarmiento de Gamboa bautizó el peñón en 1580 como Santa Águeda, pero fue el capitán inglés Thomas Cavendish quien el 14 de enero de 1587 lo bautizó Froward, adjetivo que significa obstinado en inglés, quizás por la dificultad que debían enfrentar los navegantes al intentar su cruce, describe el abogado e historiador Mateo Martinic, Premio Nacional de Historia.

Martinic destaca la compañía que esta cruz ha significado para centenares de navegantes y revela que reúne antecedentes para la postulacíón al Consejo de Monumentos Nacionales, con el fin de que sea declarada monumento histórico.

“Cabo Froward es el término continental de América. Es el lugar más conspicuo del estrecho de Magallanes, por su forma, por sus proporciones. Sobre ese lugar se erigió la primera cruz, la segunda cruz que comenzó a llamarse Cruz de los Mares, en alusión a que iluminaría de mar a mar, y luego la tercera cruz”, explica Martinic.

Instalada en lo alto de un peñón, fue una idea impulsada por el padre Luis Héctor Salaberry, gobernador eclesiástico en Magallanes en 1913. Entonces, relata Martinic, se concretó la construcción de la primera cruz de 10 metros de alto para resaltar en esa época los 1.600 años del Edicto de Constantino que terminó con la persecución de los cristianos en Roma. La cruz se inauguró el 21 de diciembre de 1913, pero las condiciones climáticas se encargaron de destruirla.

Pasaron los años y en 1941, monseñor Pedro Giacomini, entonces administrador apostólico de Magallanes, trabajaba en la organización del Congreso Eucarístico Nacional realizado en Punta Arenas cuando ideó la reconstrucción de la cruz. “Se levantó una cruz de 21 metros de altura, grande, sólida, de cemento, pensada en que dure para siempre. Se consiguió el financiamiento con el empresario Francisco Campos Torreblanca y se construyó en 1943, inaugurándose en marzo de 1944”.

Pasaron los años, pero la cruz otra vez se cayó. “Nadie sabía que el cabo Froward está justo en medio de la falla geológica de Magallanes. Ahí están las placas Antártica y Sudamericana que cuando rozan ahí se producen los temblores. Seguramente el terremoto de 1949 la debilitó y posteriormente cayó la cruz”, recuerda el historiador.

Nuevamente se reinstaló en 1987, con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II, tras una idea de Roberto Benavente, oficial en retiro de la Armada.


RESPALDO

El obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, apoya la idea de que sea monumento.