Gobierno encarga estudios para terceras pistas en las principales rutas interurbanas

Por Julián Mazzucco, Pulso.

El Ministerio de Obras Públicas licitó estudios de ingeniería para ampliar las rutas 68 (Santiago-Valparaíso) y 78 (Autopista del Sol). La idea es tener los montos de inversión para analizar las alternativas de financiamiento que se tienen para ambos proyectos.

El aumento del parque automotriz no sólo ha comprometido la infraestructura vial dentro de la ciudad, sino que también en las autopistas interurbanas, donde los fines de semana se concentra la congestión.

A raíz de esto, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) está llevando a cabo una serie de proyectos para hacer frente a esta realidad que empeora cada día. Según los expertos, no basta con el levantamiento de barrera en los peajes en los acceso y salidas de Santiago, sino que es necesario la ampliación de las autopistas.

Es por ello que el MOP ha encargado dos estudios de ingeniería para conocer cómo podría aumentarse la cantidad de pistas en la Ruta 68, que une Santiago con Valparaíso; y en la Ruta 78, más conocida como Autopista del Sol.

Esto se suma al proyecto que está previo a ejecutarse en la Ruta 5 Sur, donde el ministerio, junto con la concesionaria Rutas del Maipo, está preparando la construcción de terceras pistas (una por sentido de tránsito) desde el kilómetro 51 hasta el 58 de esta importante arteria. Dentro del proyecto se contempla, además, la relocalización de la plaza de peaje Angostura, ampliación del número de casetas y pórticos de pago.

Con esta obra de US$63 millones, se podría aumentar la capacidad vial a los 5.000 vehículos por hora. De acuerdo con el MOP, la construcción tiene un plazo de 36 meses y comenzaría en diciembre de este año.

Además, en coordinación con Autopista Central anunció la construcción de un nuevo Puente Maipo. Esto a raíz de que el actual de sólo dos pistas está colapsado y la estructura no resiste mejoras. “El puente existente no soporta mejoras estructurales, tales como ampliación de más pistas y elementos de seguridad en la mediana, lo que no permite asegurar eficiencia, duración, ni capacidad suficiente para satisfacer la demanda actual y futura. En este contexto esta construcción es la mejor alternativa para dar una solución efectiva, acorde a las más altas expectativas y pronósticos de flujos futuros para la vía”, explicó la titular de Obras Públicas, Loreto Silva.

Los trabajos de este puente de cuatro pistas por sentido comenzarían durante el primer trimestre del año 2014 e implicarían una inversión de US$60 millones.

Junto con ello, la cartera liderada por Loreto Silva firmó un acuerdo con la autopista Aconcagua para iniciar obras de conversión del estándar de la Ruta 5 Norte, la cual en la actualidad es considerada una autopista interurbana. Esta medida hará que el tramo entre el enlace con Américo Vespucio y el peaje Lampa de 15 kilómetros de extensión sea considerado urbano, por que requiere pasar de tener sólo tres vías a incorporar una cuarta vía en sus primeros cuatro kilómetros, mayor seguridad vial y pórticos “free flow”.

LA DIFICULTAD

Si bien el ministerio ha licitado estudios de ingeniería para evaluar la posibilidad de construcción de terceras pistas en dos de las autopistas interurbnas más congestionadas del país, estas obras no serían algo sencillo de concretar.

Fuentes cercanas al MOP plantean que existe dificultad para dialogar con los concesionarios en estas materias.

“La dificultad que tiene el ministerio para hacer las terceras pistas tiene que ver con que los concesionarios no lo ven tan rentable. Además, los convenios complementarios no funcionan porque los concesionarios no están dispuestos a firmarlos y es como cambiarles las reglas del juego. Sólo son útiles cuando la concesión está por terminar, entonces ahí se acuerda que la empresa realice la obra y el ministerio le alarga la concesión”, explica una fuente del MOP quien prefiere mantener su identidad reservada.

En el caso de la ruta 68, que inició la concesión en octubre de 1999 por 25 años, parecería muy difícil que se logre una ampliación de sus vías. A menos que la autoridad convenza a los operadores de la autopista. “Al ser una concesión a la que le queda 10 años aún, la forma más sencilla de generar este tipo de obras es recomprar la concesión. Es un gasto muy grande, pero generando otra licitación sería posible asegurar estas terceras pistas”, agregó la fuente.