Turistas no pueden conocer los ascensores de Valparaíso

Por Hernán Cisternas Arellano, El Mercurio. (10/11/!3)

Paro de los trabajadores municipales:

Por primera vez, la totalidad de los funiculares porteños está fuera de servicio, incluyendo los que el Estado adquirió este año a privados.

El arribo de cuatro buques de pasajeros en el curso de la última semana marcó el inicio de la temporada de cruceros en Valparaíso. Entre los atractivos que los extranjeros esperan conocer están los viejos ascensores del puerto, pero las más de dos mil personas que llegaron por mar a la ciudad tuvieron que conformarse con lo señalado en los folletos al encontrar sus puertas cerradas.

Al trasatlántico italiano “Costa Neoromántica”, que permaneció tres días en Valparaíso con 1.300 pasajeros y 600 tripulantes, ayer se sumó el crucero francés “Le Boreal”, que inició su temporada sudamericana con 224 pasajeros, con viajes entre este puerto y Ushuaia, Argentina. Ambos zarparon en la tarde de ayer, a las 18:00 horas.

Actualmente, la totalidad de los ascensores se encuentra sin funcionar como consecuencia del prolongado paro de los trabajadores municipales.

La paralización no solo afecta a los cinco ascensores que históricamente han sido de propiedad municipal -El Peral, Barón, Polanco, San Agustín y Reina Victoria-, sino también al ascensor Turri -que sirve de acceso a los turísticos cerros Concepción y Alegre-, uno de los pocos que estaban operativos del total de nueve que el Estado adquirió a privados para su restauración y conservación.

Estos últimos también pasaron a administración del municipio, por lo que se vieron afectados por la paralización de su personal.

El ascensor Artillería, el de mayor demanda turística y que comunica la Plaza Aduanas con el Paseo 21 de Mayo, se encuentra en proceso de restauración. Se esperaba que volviera a operar en noviembre, pero los trabajos están retrasados.

Varios buses de turismo llegaron ayer hasta la Plaza Justicia, donde está el ascensor El Peral, para que sus pasajeros pudieran subir hasta el Paseo Yugoslavo. Ante el cierre del funicular, los visitantes tuvieron que acceder por la escala ubicada a un costado de la Corte de Apelaciones, lo que les significó una experiencia por los recovecos del puerto que no estaba contemplada en su itinerario.

La misma situación que vivieron los turistas extranjeros la experimentaron los visitantes que llegaron el fin de semana a Valparaíso para participar en la tercera versión del Festival Puerto de Ideas.

Restauración

Tras la adquisición de los funiculares que fueron comprados a privados, el municipio de Valparaíso inició un programa destinado a rehabilitar algunos de los que permanecieron fuera de uso por varios años. El primero de ellos fue el ascensor Espíritu Santo, que retornará al servicio en las próximas semanas. Su recuperación tiene un costo de $50 millones. Luego se restaurarán los ascensores Larraín y Cordillera, con similar inversión.