¿Cómo fortalecer las organizaciones comunitarias?

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En el último tiempo, las agrupaciones ciudadanas son más visibles, porque se están organizando para ser parte de las decisiones que repercuten en su vida en las ciudades. También porque están gestionando nuevos proyectos para impulsar iniciativas que reflejen el interés colectivo sobre ciertos asuntos que, a veces, no son considerados en planes públicos.

Ejemplo de esto son las organizaciones ciclistas, las agrupaciones de defensa de barrios y patrimonio, y los grupos artístico que realizan actividades cada cierto tiempo para difundir sus demandas.

Sobre este tema, la firma estadounidense de planificación urbana, Placemakers, creó siete consejos que ayudarían a las personas a crear organizaciones ciudadanas y que también sirven a aquellas agrupaciones que quieren mejorar sus formas de trabajo.

A continuación las 7 claves que creó Scott Doyon, planificador urbano y miembro de Placemakers.

1. Buen Gobierno

Esta idea fue pensada teniendo en cuenta que para construir una comunidad fuerte es básico que los líderes comunitarios generen confianza en los demás miembros y en funcionarios públicos. Así, se pueden generar espacios de debate con diversos actores ciudadanos con los que se puedan contrastar ideas. Además, considera que el liderazgo tiene que estar presente para crear una cultura de colaboración.

2. Carácter transitable, conectado y de uso mixto

Según Doyon, la necesidad de las personas de compartir y estar juntas, más que construir comunidad, la fortalecen, lo que se refleja en algunas ciudades. Para que esto se demuestre aún más, las organizaciones deben trabajar en la conservación de las zonas históricas de sus barrios para que el desarrollo urbano actual sea acorde al carácter de las áreas históricas y respete éstas construcciones.

3. Parques y jardines

Los municipios tienden a reducir los gastos en áreas verdes, porque tienden a pensar que los parques mejor valorados son los más grandes, aspecto que según Doyon, es un error. Por esta razón, considera que administrar y clasificar los parques es un modo de construcción de comunidad en sí mismo porque permite tener presentes nuevas opciones en donde los ciudadanos participan en su diseño y mantención. Algunos de estos ejemplos son los huertos urbanos y los espacios verdes compartidos, los que durante su construcción ayudan a crear un sentido de pertenencia, a hacer que las personas sean más responsables y a ampliar las redes de contactos.

Sobre este punto, Kaid Benfield, urbanista y miembro del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, está de acuerdo y explica que “es un buen urbanismo que los parques y los jardines integren a la naturaleza en nuestro medio ambiente de la ciudad”, en relación a la opinión de aquellas personas que consideran que las áreas verdes están sobrevaloradas.

4. Asociaciones

Como ningún municipio puede cubrir todas las necesidades que demandan las personas que viven en la comuna, Doyon recomienda que se deleguen las funciones a las organizaciones para estimular el empoderamiento y la participación ciudadana, y se refuercen así la confianza y la interdependencia. De esta forma, se pueden crear mapas de las comunas que identifiquen las características positivas de cada agrupación y establecer nuevas asociaciones, dándoles la oportunidad de hacer nuevos proyectos.

5. Programación

Las actividades públicas no tienen porqué ser gestionadas sólo por una municipalidad, ya que aquellas que organizan las propias organizaciones, le entregan la posibilidad a los vecinos de contar con su espacio más cercano como un lugar de expresión. Por esta razón, se aconseja que cada organización tenga su propia programación de eventos.

6. Colegios en los barrios

Doyon propone que los colegios se integren “psicológicamente” a los barrios en donde funcionan, para que se creen mecanismos de convivencia entre los alumnos, el personal del colegio y los vecinos del sector que sean acordes a la realidad y al contexto local .

7. La “cultura del árbol”

La plantación grupal de árboles es una actividad recomendada para construir o fortalecer una comunidad. Por esto, Doyon no sólo cree que los municipios deben ahorrar para plantar nuevas especies e incentivar su cuidado, sino que cuando deciden retirar algunos árboles, porque por su estado de deterioro se pueden caer, deben reponerlos.