Marcial Echenique: “Los horarios peaks de congestión se duplicarán en los próximos años”

Por Patricio Cofré A., La Tercera. (01/09/13)

Catedrático de la Universidad de Cambridge:

El experto lo atribuye a falta de tarificación vial y retraso de algunas autopistas.

“¿Este tipo de vías son para los ricos, no?”, le preguntó en 1994 el entonces ministro de Obras Públicas, Ricardo Lagos, al arquitecto y urbanista Marcial Echenique sobre el plan de concesión de autopistas urbanas que le estaba planteando.

Lagos le había encargado dar solución a la futura congestión en las calles de la ciudad y el ex decano de la Facultad de Arquitectura de la U. de Cambridge, respondió elocuente: “No; más bien, serán las primeras carreteras por las que las personas pagarán por usarlas”, le dijo el arquitecto.

De esa planificación, hace casi 20 años, surgieron Costanera Norte, Autopista Central y varios tramos de Américo Vespucio, y ésta dio paso a futuros proyectos.

Durante las dos décadas, Echenique ha estado viviendo entre Londres (donde aún es catedrático de Cambridge) y Santiago, para seguir asesorando al Ministerio de Transportes y de Obras Públicas en materia de caos vial.

Así, en 2006, fue él quien concluyó que la rotonda Pérez Zujovic se tenía que eliminar, idea que se incluyó en el famoso plan llamado Santiago Centro Oriente. Dice que debería haberse hecho hace tiempo, pero que es bueno que se esté haciendo.

El experto hace 10 años participó en la creación del actual modelo de tarificación en Londres, y piensa que debe hacerse lo mismo en la zona de Sanhattan. Por eso es que está estudiando su viabilidad para la cartera de Transportes.

Hace dos años que el ministerio de Transportes encargó a la consultora internacional Steer Davies Gleave evaluar si en el área delimitada por Av. Manquehue, Av. Kennedy, Av. Pedro de Valdivia y Av. Colón se podrían instalar cámaras que leyeran patentes para cobrarles a los vehículos su paso. Los análisis estarán a fin de año. “Es una zona que se debe intervenir pronto, porque no se detendrá la llegada de edificios y de estacionamientos. Las calles ahí ya no resisten”, asegura el académico.

¿Por qué deben los santiaguinos pagar por usar las calles?

Porque hay que restringir de alguna manera el ingreso de autos a las zonas saturadas. Las personas que entran, generan tacos y les quitan velocidad a los buses públicos. Y ese impacto se debe pagar. La idea es que a estas zonas llegue gente que no tiene otra opción y que le convenga asumir ese pago.

Pero Londres, Shanghai y Estocolmo tienen otros ingresos y un transporte público más eficiente…

El estudio tiene que analizar los precios, pero estos estarían acordes a la realidad nacional.

¿Por qué gravar Sanhattan y no otro punto de Santiago?

Porque es un nudo donde pasan vehículos para dirigirse a todas las direcciones de la ciudad y hoy se encuentra colapsado. En 2007 se estudió aplicar el modelo en el centro, pero nunca se llevó a cabo.

¿Cómo se llegó a la situación actual en Sanhattan?

Nunca se planificó en esta zona. Los municipios otorgaron demasiados permisos para construcción de edificios, con muchos estacionamientos. No se hicieron obras diseñadas hace seis años como las que recién se van a partir ahora, como el soterramiento de Kennedy, la Costanera Sur, la eliminación de la Rotonda Pérez Zujovic (parte del Plan Santiago Centro Oriente) o Américo Vespucio Oriente para dar mayor capacidad vial. A eso se sumará que el parque automotriz (de 1,5 millones unidades hoy) crecerá mucho en los próximos años.

¿Cómo funciona la tarificación?

Se hace un cordón alrededor de una zona en la que se instalan pórticos o cámaras que reconocen las patentes para luego cobrarle a cada usuario. Algo que se podría asimilar al tag. En Londres, por ejemplo, se cobra cerca de US$ 10 en los horarios punta por el ingreso a ciertas zonas. El resto del día y los fines de semana no se debe cancelar por su uso. En Santiago el valor debiera ser mucho menor.

¿Qué beneficios podría traer esta medida en Santiago?

Allá, al menos un 17% de los ve- hículos dejó de entrar al perímetro, lo que permitió aumentar las velocidades de circulación y, por ende, la capacidad vial de la zona en casi el doble. Ese efecto debería ser similar acá.

¿Qué haría con los fondos?

Se invertirían en mejorar, en hacer obras que descongestionen el sector. Por ejemplo, hacer un túnel debajo de Av. Andrés Bello para que pase Costanera Sur, por donde no será necesario pagar. También para financiar una extensión de la Línea 6 del Metro y que en vez de terminar en Av. Los Leones llegue a Av. Manquehue por Av. Vitacura.

Medida urgente

Para el experto, este sistema es la opción más concreta para reducir la congestión que recibirá la capital de aquí a 2020. “Vamos a vivir años muy complejos, con caos vial”, asegura.

En ese período, Santiago debiera tener, al menos, dos millones de autos. Y la apertura de proyectos inmobiliarios con más de 7.000 estacionamientos en Sanhattan lo hará caótico.

Echenique señala que en 2005 vislumbró esto. “Según estudios, en un radio de un kilómetro de Sanhattan había 25.000 estacionamientos y no se mejoró la capacidad vial del sector y tampoco se dejó de autorizar nuevos espacios a las construcciones”, indica.

¿Qué significará todo ese escenario en los próximos años para la ciudad?

Esto provocará que los horarios peak de congestión en el día se dupliquen. Es decir, si hoy son de dos horas se extenderán a cuatro. Así, el horario punta de las 7 a las 9 de la mañana pasará a ser de 6 a 10, y el que va de 6 a 8 de la tarde, se extenderá de 5 a 9 de la noche.

¿Cómo afectará eso a las personas?

Vamos a pasarlo mal. La calidad de vida disminuirá aún más. La tarificación vial tiene que venir, es la única opción aparejada de mejoras en transporte público, y en eso la Línea 6 va a ayudar mucho.