La Legua: cambian uso de suelo para emplazar nuevas viviendas

Plan seccional fue aprobado y permitirá construir 242 casas.

Por Oriana Fernández, La Tercera

Los primeros sectores con pasto y pequeños árboles traídos desde viveros se podían apreciar ayer en el remodelado Eje Canning, en la población La Legua, en San Joaquín. Se trata de los efectos perceptibles de la remodelación que se desarrolla en el asentamiento, creado en la década de 1930.

Estos cambios corresponden al término de la primera fase de las obras que se ejecutan en la zona y que serán sucedidos por la construcción de 242 viviendas y la conexión del eje Carmen y Mataveri, dos vías que buscan dar conectividad al barrio.

Para ello, esta semana el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) dictó un decreto que creará un plan seccional para el cambio de uso de suelo, de industrial a residencial. Esto permitirá emplazar el primer conjunto habitacional y la nueva vialidad.

El subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, sostuvo que este paso es clave para fijar una nueva vialidad, conformada por los ejes Carmen y Mataveri (que hoy no están unidos), en dos áreas donde se espera emplazar casas y departamentos. El plan, denominado Iniciativa La Legua -coordinado por el Ministerio del Interior-, también busca la apertura de siete pasajes ciegos, que generan inseguridad en parte de los residentes. En total, se destinaron 20.832 metros cuadrados a viviendas, en áreas que antes pertenecían a industrias.

Según afirman en el Minvu, otro de los cambios que se está desarrollando es la instalación de zonas verdes en los bandejones del nuevo eje Canning, obras que poseen un 96% de avance. En la cartera añadieron que ya finalizó el emplazamiento del colector, la ejecución de 30.000 metros cuadrados de pavimento y 3.300 metros cuadrados de áreas verdes. Además, la plaza Salvador Allende -ubicada frente a la parroquia- tendrá juegos infantiles e iluminación.

David Macaya, vecino de La Legua y obrero que participó en la recuperación de esta avenida, sostuvo que “la gente está conforme, porque está cambiando la cara del barrio. Nos gusta que haya más luz y, por primera vez, tendremos vegetación”. Mientras, Edmundo Aravena, residente del lugar, afirmó que los vecinos valoran la iniciativa y que esperan que se complemente con la construcción de resaltos para regular la velocidad de los vehículos. Por su parte, Mirko Salfate, secretario ejecutivo del programa de recuperación de barrios del Minvu, afirmó que la instalación de 171 luminarias y la creación de un kilómetro de ciclovías, promueven la “confianza entre el Estado y los vecinos”.