Parte demolición del campamento más grande de Santiago y el más antiguo del país

Toma dará paso a un barrio de 380 viviendas, con un parque ribereño. Otros cuatro campamentos también se cierran.

Por Manuel Valencia, El Mercurio

Cualquier automovilista que avance por la Costanera Norte hacia La Dehesa se topa a diario con una imagen que impacta: a lo largo de un kilómetro, el campamento Juan Pablo II -ubicado a un costado del río Mapocho- muestra las complejas condiciones de vida de más de 500 familias que lo habitan. Entre mediaguas construidas de restos de lata y madera asoman algunas banderas chilenas, ropa tendida, ventanas hechas de plásticos y acumulaciones de basura.

Una realidad que marca un fuerte contraste con los modernos edificios y conjuntos habitacionales de alto estándar que flanquean la toma. Pero que, al mismo tiempo, está a punto de cambiar. “Es el último campamento del sector oriente y el más antiguo de Chile. Clama al cielo una solución urgente”, explica el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara.

La respuesta está en un nuevo proyecto habitacional y urbano que comenzará a ejecutarse en el mismo terreno, donde se construirán 380 viviendas para las familias del sector. Serán departamentos de 69 m2, con tres baños, cocina, living comedor y un patio de 6 m2.“El diseño es interesante. Son edificios de tres pisos con departamentos que ocupan toda la planta y cada uno tiene un patio. Se entra por el segundo nivel y el del último lo tiene en el techo. Las familias tendrán viviendas de primer estándar. Esto confirma que Lo Barnechea es una de las pocas comunas donde conviven familias de distintas realidades, lo que es muy positivo”, afirma el edil.

El Serviu Metropolitano ya otorgó los subsidios de arriendo a las familias, que permitirán el traslado temporal de los residentes mientras se trabaja en el retiro de hasta nueve metros de alto de basura para iniciar la construcción de los edificios. El proceso podría tardar dos años.

Además de las viviendas (que se ubicarán en el extremo sur del terreno), se contempla construir un parque de mitigación que permitirá proteger las futuras propiedades de las eventuales crecidas del río Mapocho. Este parque de 40 metros de ancho y un kilómetro de largo se levantará junto a una franja de gaviones. En el área verde se construirán multicanchas y espacios recreativos para los vecinos.

El cierre del campamento Juan Pablo II se suma a una estrategia más amplia, diseñada por el Ministerio de Vivienda, que contempla otros cuatro grandes asentamientos emblemáticos de la Región Metropolitana: la toma de Peñalolén (198 familias), los campamentos San Francisco (152 grupos) y Ochagavía (95) de San Bernardo, y Vista Hermosa (73) de Lo Espejo (ver recuadro).

El director del Serviu Metropolitano, Daniel Johnson, dijo que ya se han cerrado 27 campamentos. “Queremos ampliar aún más esa cifra. Sabemos que con las intervenciones que estamos haciendo en los cinco campamentos emblemáticos podremos cambiarles la vida a las familias que viven en ellos, porque pasarán de vivir en una mediagua a viviendas sólidas, con más metros cuadrados, altos estándares de calidad y espacios urbanos mejorados”, asevera.

117 campamentos fueron catastrados en la Región Metropolitana, en el estudio de 2011.

4.654 familias vivían en tomas según el estudio. Algunas ya tienen un subsidio o una vivienda.

20 años acumulaba el campamento Ochagavía de San Bernardo, que ya fue cerrado.

Cierran los cinco emblemáticos

La estrategia diseñada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) busca dejar en franco avance o ya resuelta la situación de los 657 campamentos catastrados en 2011. Entre ellos, los cinco más emblemáticos de la Región Metropolitana, por su volumen, historia y la situación crítica en que viven las familias que los conforman.

El trabajo ya se inició en la toma de Peñalolén, donde se construyen viviendas para cerca de 160 familias. También se trabajará, a partir del segundo semestre, en el campamento Vista Hermosa de Lo Espejo, y en el campamento San Francisco de San Bernardo se elegirá mediante un concurso el mejor proyecto habitacional y urbano para sus 152 familias. “Esto debiera implicar que en el mediano plazo los cinco campamentos emblemáticos de la RM, que fueron catastrados en 2011, debieran llegar a su fin y las familias obtener la solución habitacional que tanto tiempo esperaron”, explica la secretaria ejecutiva de campamentos del Minvu, Ana Claudia Amar.