Declaran Zona Típica el barrio histórico de Frutillar
Con nominación se elaborará normativa para fijar estándar en la construcción para inmuebles.
Por Oriana Fernández, La Tercera
Casonas construidas por los colonos alemanes con tejuelas de madera, el teatro como edificio destinado a las artes y hasta el muelle de la costanera de Frutillar, en el lago Llanquihue, Región de Los Lagos, son parte de la Zona Típica de esa comuna.
La categoría fue publicada en el Diario Oficial el 6 de julio pasado, luego de cumplir el proceso de toma de razón por parte de la Contraloría.
El área abarca 100 hectáreas con esta tipificación, la que implica una protección al patrimonio local. Además, en el documento se incluye que la iglesia luterana, construida en 1929 por los colonos, recibió la categoría de monumento por su arquitectura y valor para la comunidad.
Kristina Sams, presidenta de la Junta de Vecinos de Frutillar Bajo, cuenta que la nominación se da luego de cuatro años de gestión. “La idea es que el crecimiento de Frutillar sea en armonía con su patrimonio e identidad. No queremos vernos enfrentados a situaciones como la del mall de Castro”, señala.
Agrega que la idea es que con esta declaración, Frutillar Bajo pueda acceder a fondos especiales para la recuperación urbana, como es la mantención de calles, luminarias y áreas verdes.
Norma
El arquitecto Pablo Moraga trabaja con la junta de vecinos local en la elaboración de un reglamento que establezca características arquitectónicas comunes para el polígono a la hora de emplazar nuevas viviendas o edificios en el sector. Esto será consensuado en una mesa de trabajo entre la municipalidad, la comunidad y el Consejo de Monumentos.
Afirma que la declaración no implica que se prohibirá edificar en Frutillar Bajo, “sino que se dispondrá una forma de construir bajo ciertos parámetros. Hay una base de recomendaciones, que la idea es que se cumplan”. Así, se fomentarán materiales como la tejuela de madera y revestimientos metálicos (tal como se puede apreciar en las casonas de Valparaíso).
Los residentes también esperan poder incluir una regulación estricta en cuanto a la publicidad que se realiza en las calles de la zona típica (se quiere evitar la contaminación visual) y se determinará que también exista armonía en las instalaciones que se realicen en el muelle y en el mobiliario público.