Santiago abrirá concurso para que grafiteros hagan sus murales en espacios habilitados

Por Nadia Cabello, El Mercurio.

Municipio presentó su estrategia para eliminar los rayados de la vía pública:

En el caso de los edificios con valor patrimonial, este año se les entregará pintura antigrafiti a los dueños de 20 inmuebles, entre ellos, la iglesia San Francisco, el Hospital San Juan de Dios y la Casa Central de la Universidad de Chile.

Basta caminar unas pocas cuadras por Santiago para notar que los rayados y los afiches publicitarios que se pegan uno encima del otro se han convertido en una verdadera plaga en la vía pública. Esa situación no solo afecta los muros de edificios o de construcciones como pasos bajo nivel, sino también a edificios con valor patrimonial.

Para cambiar esa situación, la Municipalidad de Santiago ideó un plan de limpieza de muros y fachadas que, por un lado, intentará mantener en buenas condiciones los hitos arquitectónicos, pero que también dará espacio a los grafiteros para que puedan plasmar sus obras.

Durante esta semana el municipio abrirá un concurso para aquellos artistas interesados en pintar un mural en el cruce de Avenida Matta con la Autopista Central, al llegar al Parque O’Higgins. El sector, según la alcaldesa, Carolina Tohá, “hoy es un verdadero foco de deterioro y de suciedad”.

El objetivo es crear un mural que se transforme en ícono de la ciudad para que los vecinos lo cuiden. “Cuando hay un mural, entonces es mucho más difícil que alguien llegue a ensuciarlo o a taparlo”, aseguró la edil.

Para preparar la pared, este fin de semana la dirección de Aseo y Limpieza Urbana del municipio comenzó a retirar la pintura y los afiches publicitarios que estaban pegados allí. Con técnicas de hidrolavado y luego con una pintura gris, el lugar quedará listo para esperar a quien proponga el mejor dibujo para recuperar aquel espacio.

Este será el primer sector que se intervendrá con un mural. La alcaldesa aseguró que se propiciará, a través de concursos, pintar también otros sectores, especialmente los pasos bajo nivel.

Para evitar que los muros vuelvan a ser rayados mientras se esperan las propuestas de los grafiteros, el municipio incrementará la fiscalización y multará a quienes ensucien estos lugares, con especial atención en las empresas de publicidad que, al ocupar estos espacios públicos, se ahorran pagar los permisos municipales. La sanción es de 3 UTM (más de $120 mil).

Pero el plan no queda ahí, porque ante la necesidad de recuperar edificios emblemáticos, el municipio ayudará a los propietarios de inmuebles con valor patrimonial con pintura antigrafiti. “Les vamos a pedir a los dueños que pinten y mantengan, nosotros vamos a aportar la pintura antigrafiti y capacitación para darle mantención a esa pintura. Esperamos que así los edificios más importantes de Santiago dejen de ser, como son hoy, foco de deterioro, y sean un orgullo para los santiaguinos”, explicó la alcaldesa.

Este año se trabajará con 20 edificios, entre ellos las iglesias San Francisco, de la Gratitud Nacional y La Merced. En la lista también están la Casa Central de la Universidad de Chile, el Palacio de Bellas Artes, la sedes del Colegio de Arquitectos, la CUT y la Anef, los liceos de Aplicación, Barros Borgoño y el 1 de Niñas, el Hospital San Juan de Dios, la Casa Colorada y la sede de la Dibam de calle Herrera, entre otros.

INVERSIÓN

$20 millones gastará el municipio en pintura antigrafiti, que permite limpiar los rayados de las murallas.