Los hoteles boutique llegan a los barrios Italia y Vaticano Chico

Por D. Villegas y C. Cristi, La Tercera.

Carménère, ubicado en Providencia, apuesta por la arquitectura sustentable: reutiliza agua de lluvia y tiene muro verde.

El mercado de los hoteles boutique crece en Santiago, y ya no sólo se les encuentra en Bellavista, Lastarria o Bellas Artes. El formato, que se caracteriza por pocas habitaciones, servicio personalizado, diseño sofisticado y su ubicación en edificios de gran valor patrimonial, se posiciona por primera vez en dos barrios emergentes de la comuna de Providencia: Italia y Vaticano Chico.

Carménère se llama el hotel que abrió la semana pasada en María Luisa Santander 0292. Esta casona de 1939 fue comprada hace tres años por Germán Cornejo, quien vivió por más de una década en EE.UU. Al volver a Santiago, notó la falta de estos espacios para turistas. “La casa estaba en muy mal estado y decidimos que la mejor forma de arreglarla era utilizar principios arquitectónicos sustentables”, explica Cornejo.

Un colector solar térmico en el techo del inmueble permite tener agua caliente a bajo precio. Además, la propiedad está aislada por una capa de adobe en el tejado, que protege del frío en invierno y del calor en verano, y el agua de lluvia se reutiliza para el riego de jardines.

Todos los desechos del hotel son reciclados y los productos de limpieza son biodegradables. En su fachada hay un muro verde que ayuda a reducir la temperatura durante el verano.

Decorado con artesanía indígena, otro de sus atractivos es una cava subterránea de vinos orgánicos. “Nuestra idea es hacer un rescate de lo chileno. Todos los productos que usamos son de empresas nacionales y orgánicos”, agrega Cornejo.

El hotel tiene seis habitaciones y los precios de las piezas fluctúan entre US$ 150 y US$ 200, es decir, entre $ 70 mil y $ 100 mil.

El barrio donde se ubica se llama Vaticano Chico, conocido así porque sus calles llevan nombres como Obispo Donoso, Monseñor Miller, Arzobispo Vicuña y Obispo Salas, entre otros.

Este sector corresponde a la primera expansión del Santiago fundacional hacia el oriente, donde existían chacras y conventos. Ahí se emplazó hasta 1955 el Seminario Conciliar de los Santos Angeles Custodios de Santiago. Ese año, los terrenos fueron vendidos y se empezaron a construir las casas que se conservan hasta hoy.

Factoría Italia

El barrio Italia también tendrá su primer hotel boutique a fines de 2015, con una inversión total de US$ 2,5 millones. Ese año comenzará a operar en la futura Factoría Italia (ex Sombrerería Girardi) una empresa hotelera con capitales nacionales y españoles, y con presencia desde 2007 en San Pedro de Atacama. El local, de 1.500 metros cuadrados, tendrá cinco pisos y 35 habitaciones.

“El proyecto rescatará el patrimonio urbano del sector y será un hito turístico para el barrio”, explica Rodrigo Domínguez, arquitecto y socio de la firma hotelera. “El edificio buscará repetir el lenguaje formal de las naves industriales, respetando lo existente, pero al mismo tiempo diferenciándose como intervención”, remata Albert Tidy, uno de los arquitectos a cargo de la remodelación de la Factoría Italia.