Permisos de construcción caen a nivel más bajo en tres años, ante cautela de inmobiliarias

Por Marco Gutiérrez V., El Mercurio.

Autorizaciones a nuevas obras habitacionales sumaron dos millones de m {+2} en el 1.er trimestre, bajando 8% anual:

Firmas del sector están tomando resguardos por eventual baja en la economía. Otra razón importante son las restricciones de altura y densidad de municipios para el desarrollo de viviendas, indicaron en la industria.

Las restricciones de densidad y de altura establecidas por algunos municipios para las nuevas edificaciones habitacionales y los mayores resguardos que está tomando el sector inmobiliario ante una posible desaceleración de la economía son los principales factores que explican la baja que registran los permisos de construcción en el país. Estos alcanzaron su peor registro en los últimos tres años.

Según datos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sobre la base de información del Instituto Nacional de Estadísticas, en el primer trimestre de 2013 se registraron autorizaciones por 3,61 millones de metros cuadrados para obras nuevas de vivienda y no habitacionales (comercio, servicios, financieros, industria). Esa cifra se situó por debajo de los 3,76 millones de m {+2} aprobados en enero-marzo del año pasado y de los 3,93 millones de m {+2} de idéntico período de 2011. En 2010, en medio del impacto del terremoto de febrero, se registraron 2,18 millones de m {+2} .

El descenso actual se explica, en mayor magnitud, por la merma en el segmento vivienda que en el primer cuarto de este ejercicio reportó casi dos millones de m {+2} autorizados. Ello significó una caída de 8% anual.

Las obras habitacionales autorizadas por las direcciones de obras municipales en enero-marzo pasado, igualmente fueron las más bajas desde 2010.

El gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, recordó que las empresas inmobiliarias cuentan con un importante stock de permisos de edificación que fueron conquistando a partir de 2009 y que han materializado en obras a medida que el mercado se los demanda. Explicó que las autorizaciones obtenidas en las direcciones de obras duran tres años, pero si las compañías realizan algún tipo de trabajo, se vuelven indefinidas.

Pero Hurtado también admitió que tras la crisis financiera mundial iniciada en 2008, las inmobiliarias advirtieron “que no tiene sentido mantener una oferta muy alta”. Añadió que “si hay un problema como fue en 2009, y existe stock en las calles, en construcción o construido, las empresas deben tenerlos por un tiempo largo. Entonces, conviene más vender en verde”.

Hurtado sostuvo que se trata de un “manejo de inventario, que me parece muy bien que lo hagan”. Precisó que no se apunta a mantener precios altos, sino que estar preparados para cuando haya un shock económico.

Ante la baja en los permisos de edificación, el director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez, sostuvo que “las empresas aprendieron la lección de 2008 y hoy están más conservadoras, sabiendo que la economía está bajando su nivel de crecimiento”. Afirmó que se trata de una medida de resguardo de parte de las compañías.

Hurtado reconoció que este año no existirá un boom de ventas en el sector, sino que se ajustará al nivel de crecimiento de la economía. “Los analistas discuten si vamos a crecer 4,8% o 5,2%, se trata de algo razonable”, agregó, evitando señalar que exista una especie de “frenazo” de la actividad.

29%

de las ventas de departamentos en el Gran Santiago en el primer trimestre correspondió a obras terminadas, según cifras de la CChC. El resto lo anotó el modelo de venta “en verde” o en “blanco”.

66%

de las ventas -en promedio- de departamentos en 2009 se realizó con obras ya terminadas, ya que las inmobiliarias en Santiago contaban con altos stock .

60

proyectos habitacionales incorporaron en el primer trimestre de 2013 a la oferta del Gran Santiago, lo que representó una importante baja respecto de las 73 iniciativas del lapso octubre-diciembre de 2012, según datos de Gfk Adimark.

10%

de los departamentos y 11% de las casas que se comercializaron en enero-marzo pasado, correspondió a obras sin ejecución, de acuerdo a estadísticas de la CChC.

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VENTAS

En el primer trimestre de 2013 se vendieron 14.354 viviendas en el país, un alza de 2,86% anual.

Las barreras que enfrentan los desarrolladores en las comunas

El gerente general corporativo de Empresas Armas, Cristián Armas, comentó que desde que asumieron los nuevos alcaldes -tras las elecciones de 2012- se han realizado, al menos, cinco congelamientos de sectores para aplicarles normas de edificación más restrictivas. Añadió que ese proceso de endurecimiento de normativas está cumpliendo cerca de siete años, “lo cual ha reducido de manera muy relevante la capacidad física de terrenos para nuevas construcciones”.

En la misma línea, el gerente general de la inmobiliaria Actual, Rodrigo Lyon, sostuvo que “esta baja en los permisos de edificación, al igual que los menores inicios de nuevos proyectos, se deben principalmente a la escasez de suelo para edificaciones en altura dentro del Gran Santiago”.

Lyon añadió que “los planos reguladores están cada vez más restrictivos debido al gran poder de los vecinos. Incluso, hay comunas que hoy tienen congelados los permisos en varias zonas”.

El gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, señaló que los municipios están siendo, en general, más eficientes en cuanto a las aprobaciones de permisos de construcción. Pero indicó que el problema es que las empresas no encuentran los lugares adecuados para desarrollar proyectos en las comunas.

De todos modos, Rodrigo Lyon aseguró que algunas direcciones de Obras “se demoran más tiempo que el permitido legalmente para aprobar los distintos anteproyectos y permisos de edificación”.

Cristián Armas señaló que las comunas que han implementado congelamientos en algunas de sus zonas son Santiago (Centro), Recoleta, Independencia, Vitacura, Peñalolén, Las Condes, Providencia y Ñuñoa.

En el mercado inmobiliario coinciden en que en la medida en que se continúen implementando limitaciones a la oferta, será más complicado para las inmobiliarias encontrar ubicaciones y, por lo tanto, continuarán los incrementos de los precios de las viviendas.