Muertos por accidentes en carreteras bajan 13% y tráfico crece un tercio en últimos cinco años
Flujo en autopistas interurbanas subió de 167 millones de vehículos en 2008 a 224 millones el año pasado, marcando un alza de 35%.
Por Carla Vásquez, La Tercera
Durante estos últimos años, quienes han decidido viajar por vía terrestre por el país han tenido que compartir las carreteras cada vez con más vehículos. Tacos en algunos ingresos a las ciudades, tráfico lento en fines de semana largo y esperas en los peajes son algunas de las escenas con las que los chilenos han tenido que aprender a convivir.
Las cifras lo demuestran: en el lapso entre 2008 y 2012, el flujo que circuló por las plazas de peajes interurbanas aumentó cerca de un 35%. Según el Reporte Económico de Concesiones (REC), que realiza la Asociación de Concesionarias de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), durante el año pasado circularon 224,8 millones de vehículos por las autopistas interurbanas, cifra bastante mayor que los 167 millones de 2008.
Estos datos fueron extraídos de las vías concesionadas divididas en la Ruta 5, con 1.500 kilómetros de doble calzada entre La Serena y Puerto Montt, y las 12 vías transversales, dentro de las cuales las más transitadas son la Ruta 68 y Autopista del Sol.
Pese a este crecimiento, la cifra de fallecidos está registrando una tendencia a la baja, es decir, con más vehículos en las autopistas está muriendo menos gente. En 2012 perdieron la vida 213 personas, un 13,4% menos que en 2008, cuando murieron 246 personas.
Seguridad en las vías
Como “muy positivas” calificó Francisca Yáñez, secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), las cifras proporcionadas por Copsa, ya que a “mayor número de kilómetros recorridos, menos fallecidos”. Explicó que factores como la Ley de Tolerancia cero, la obligatoriedad en el uso del cinturón de seguridad y una mayor educación vial influyeron en estos números.
Por su parte, Víctor Cancino, coronel de la Prefectura de Tránsito y Carreteras de Carabineros, destacó que progresivamente el comportamiento de los conductores ha ido mejorando. Agrega que por parte de la institución se hizo un control preventivo en las carreteras, “georreferenciando los puntos de acuerdo a la siniestralidad, según el análisis histórico que tienen algunos tramos de vía, por lo tanto, se realizan controles preventivos en aquellas zonas que tienen cierta vulnerabilidad”.
Francisco Frésard, experto en seguridad vial de la Universidad Católica, señaló que controlar la velocidad es primordial para que estas cifras bajen. Por lo mismo, es necesario mayor fiscalización en las carreteras, y agrega que “se debiera reestudiar los límites de velocidad”. Por ejemplo, si alguien decide viajar fuera del límite de 120 km/h a Viña del Mar y lo hace a 140 km/h, gana siete minutos de tiempo, pero la posibilidad de muerte aumenta cuatro veces.
Respecto de la velocidad, Yáñez explicó que están afinando los detalles del proyecto de ley que busca instalar fotorradares en el país, para disuadir a los conductores de manejar a altas velocidades.
Por su parte, Louis de Grange, experto de la Universidad Diego Portales, explicó que para mejorar en niveles de seguridad en las rutas “falta una mayor exigencia en la entrega de licencias de conducir”, por lo que espera que los últimos anuncios del ministerio vayan en esa dirección, y “falta mayor regulación en la industria de camiones, ya que éstos son responsables de una importante cantidad de accidentes más peligrosos y fatales”.
Capacidad
El aumento en el flujo vehicular “se condice con las positivas cifras de crecimiento experimentadas por el país”, explica el presidente de Copsa, Rodrigo Alvarez.
El ejecutivo agrega que también influyó el aumento en el parque automotor -en torno a un 8% anual en el último quinquenio- y, además, el progreso promovido por la calidad de las vías. “Un crecimiento superior al concebido en su diseño ha incidido en los episodios de congestión que se han registrado en el último tiempo, por lo que el déficit en infraestructura y la urgencia de su ampliación son una realidad”.
Al respecto, explica que “la infraestructura pública está llegando a sus límites de capacidad, principalmente en los accesos y salidas de Santiago”.
Por lo mismo, señala que es prioritario avanzar en proyectos como las terceras vías en Ruta del Maipo y las obras de mejoramiento en cuesta Las Chilcas.
