El agua de 7 ciudades superó límite de sustancias tóxicas por más de 10 meses

Por Macarena Villa, El Mercurio.

Más de 300 mil personas afectadas en el Norte Grande:

Entre 8 y 10 meses hubo mayor presencia de arsénico en Arica y Alto Hospicio. Mientras, en varias comunas de Atacama, sulfatos, nitratos y sólidos disueltos.

Durante más de 10 meses, el agua potable que se suministró a casi 150 mil clientes en seis ciudades del Norte Grande -más de 500 mil personas- superó el límite de sustancias tóxicas u organolépticas (perceptible por los sentidos) que establece la norma chilena con la denominación parámetros críticos.

Así lo muestran los informes mensuales de calidad del agua potable emitidos durante 2012 por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).

En Copiapó, Caldera, Tierra Amarilla, Chañaral e Inca de Oro, el agua presentó exceso de sulfatos y sólidos disueltos durante todo 2012. En Caldera y Chañaral, durante 11 meses se superó el límite de nitratos. Además, entre 8 y 10 meses se registró una mayor presencia de arsénico en el agua de Alto Hospicio, Valle Grande (Lampa) y Arica.

La superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa, calificó estos casos como “aislados y menores”, pues en Chile, dijo, hay un 98% de cumplimiento de la norma.

Los dirigentes vecinales de esas comunas están preocupados. “Vivimos como las peores personas. Aquí el agua es horrible, hay mucha gente enferma”, relató Ida Bravo, presidenta de la junta de vecinos Ignacio de la Carrera de Arica.

Adriana Alfaro, dirigenta de Villa Esperanza, sector alto de Copiapó, añadió: “La calidad del agua es pésima, nos cobran tratamiento de agua y hoy ninguna persona toma agua. Tenemos que comprar en bidón”.

Enrique Paris, presidente del Colegio Médico de Chile, dijo que, cuando hay presencia de alguna sustancia por sobre la norma, se produce daño en la salud de las personas, más aún cuando persiste en el tiempo.

“Cuando el contacto es repetitivo, se produce un agotamiento de los mecanismos de eliminación y el organismo empieza a acumular la sustancia”, subrayó.

El endocrinólogo y toxicólogo ambiental, Andrei Tchernitchin, comentó que sustancias como el arsénico pueden causar cáncer a la vejiga, así como los nitritos incidir en el cáncer gástrico.

Varios alcaldes están solicitando informes y reuniones a las empresas y la autoridad sanitaria. “Las aguas no están bien tratadas y estamos exigiendo mejoras. Hay alarma en la comunidad, incluso en el regadío se ha visto un impacto negativo”, expresó la alcaldesa de Caldera, Patricia González.

“Hay situaciones como la escasez hídrica del país que exigen ir a nuevas fuentes que contienen otros elementos en el agua o con mayor concentración”, acotó la superintendenta acerca del aumento de algunas sustancias.

Por eso, la SISS ya instruyó a las empresas sanitarias involucradas la construcción de nuevas plantas de tratamiento. En noviembre de 2012, la empresa Aguas Chañar comenzó a operar una planta de Osmosis Inversa en Copiapó. Mientras, en diciembre de 2012, Aguas del Altiplano puso en marcha una planta similar en Arica y otra en Alto Hospicio, que según fuentes de la empresa abatirán la presencia de arsénico en el agua.

El gerente general de Aguas Chañar, Diego Barros, dijo que la empresa tiene un plan de desarrollo para cumplir el 100% de la norma en 2017, lo que contempla la construcción de una planta desalinizadora de agua potable en Atacama.

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68 SANCIONES por incumplimiento en la calidad del servicio (89,47%) aplicó la SISS en 2012 a 24 sanitarias.