Embalse La Paloma alcanza su mínimo histórico

Por Oriana Fernández, La Tercera.

Recinto registró un 4,6% del total de su capacidad, el pasado 5 de enero. Usuarios se han organizado para racionar el uso de agua.

El nivel más bajo de agua de toda su historia vive La Paloma, el principal embalse de la Región de Coquimbo, que suministra este recurso hídrico para las actividades agrícolas de la zona.

De acuerdo con cifras de la administración del recinto, el 5 de marzo, el depósito contaba con 34.244.500 metros cúbicos de agua. Es decir, un 4,6% del total de su capacidad, que alcanza los 748 millones de metros cúbicos.

Al respecto, el administrador de La Paloma, Raúl Díaz, sostuvo que no había ocurrido este nivel de escasez desde que comenzó la operación: “nunca habíamos visto esto”. Añadió que la única situación comparable ocurrió en “1997, cuando se llegó a los 45 millones de metros cúbicos, como mínimo, debido a una sequía”.

Díaz sostuvo también que la escasez hídrica, que ha derivado en que 15 comunas de la región hayan sido declaradas zona de catástrofe, ha llevado a que los usuarios deban ahorrar agua. Estos están utilizando actualmente un 38% de lo que deberían, según sus derechos, afirmó.

Para ejemplificar el gasto mensual precisó que, en enero -que es cuando los agricultores más utilizan este recurso-, se consumieron 19 millones de metros cúbicos. Esta situación se produce en un escenario en que los expertos no prevén lluvias para los próximos dos meses, tanto en la zona norte como en el centro.

Sequía prolongada

El recinto comenzó a ser llenado en 1970 y, luego de dos años, pudo alcanzar una cota de 600 millones de metros cúbicos. Esta situación difiere de la que hoy presenta La Paloma. Felipe Martin, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego del Ministerio de Agricultura, explicó que “esto fue pronosticado el año pasado. Tenemos siete años de escasez y, por lo tanto, estamos llegando a límites históricos. Sin embargo, las gestiones de los usuarios y el gobierno han permitido salvar una temporada difícil”.

La sequía también ha afectado a otros embalses de la región. Una situación es la que presenta Cogotí (con una capacidad de 157 millones de metros cúbicos), que se encuentra en un nivel “cero”, desde el 16 de febrero. El embalse Recoleta, también en la misma zona, cuenta actualmente con 11.800.000 metros cúbicos, pese a que su capacidad alcanza los 101 millones de metros cúbicos. Al respecto, Martin añadió que se continuará con el plan de siembra de nubes en esa zona (las que son estimuladas con yoduro de plata para provocar lluvias), el que también está proyectado aplicar en Atacama.

Pronósticos

Francisco Meza, director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) sostuvo que la ausencia de suministro en los embalses de la IV Región impacta a los cultivos de uvas, paltas y cítricos, entre otros. Agregó que, en caso de que las precipitaciones este invierno sean consideradas como normales, “de todas maneras no nos vamos a recuperar”.

Juan Quintana, experto de la Dirección Meteorológica de Chile, explicó que para marzo y abril se espera tanto para la zona norte como centro “una ausencia de precipitaciones, por una condición estacional de verano”.

Sobre la ocurrencia de los fenómenos climáticos de El Niño (asociado a lluviosidad) y La Niña (época en que precipita menos), Quintana dijo que el país se encuentra en “condiciones neutrales: no estamos ni en La Niña ni en El Niño. Sin embargo, hay ligeros enfriamientos en el Océano Pacífico, que alcanzan los 0,5 grados Celsius en el mar”, lo que está asociado a La Niña.

Añadió que este período continuará en neutralidad hasta mayo.