“Ciudad Escandinava de 8 millones”: La conectividad terrestre como sinónimo de posicionamiento global

Oslo, Noruega. © mauro_ventura; vía Flickr

Actualmente, en el corredor de 600 kilómetros que va desde Oslo (Noruega), pasando por Gotemburgo y Malmö (Suecia), hasta Copenhague (Dinamarca), viven 8 millones de personas. Viajar desde la capital noruega hasta su par danesa demora ocho horas, sin embargo, se está estudiando la posibilidad de conectar en 2025 ambas ciudades con un tren de alta velocidad que demore sólo 140 minutos, dando origen a la “Ciudad Escandinava de 8 millones”.

Esta región, compuesta por cuatro ciudades metropolitanas –dos de ellas capitales– de tres países, se encuentra en una de las regiones más dinámicas e innovadoras de Europa. No obstante, a pesar de que una docena de indicadores a nivel europeo y mundial reflejan que en ellas se desarrollan positivas actividades económicas, su baja densidad poblacional ha desembocado en que las concentraciones de masa den lugar a un nuevo desafío: competir a escala global para atraer y retener talento.

Por esto, el corredor que dará origen a la Ciudad Escandinava de 8 millones no sólo busca mejorar la conectividad entre sus ciudades y convertirse en un atractivo de transporte a nivel mundial, sino que trae aparejadas decenas de estrategias para convertirse en uno de los corredores más competitivos del mundo manteniendo las cualidades ambientales y sociales que ya lo convierten en un lugar único en el mundo.

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Con el fin de establecer esta región, la filosofía de trabajo por parte de las autoridades se centrará en explorar el potencial de la cooperación, entendida como una base firme para el progreso en un mundo globalizado. Asimismo, al explorar este potencial, buscarán crear nuevos y mejores puestos de trabajo y entornos de innovación.

Este proyecto de “nueva ciudad” considera que la cooperación entre sus metrópolis requiere de una infraestructura de transportes adecuada, tanto para sus habitantes como para el traslado de bienes. Por esto, los países escandinavos buscan sumarse a la inversión en trenes de alta velocidad con el objetivo de estimular el crecimiento en otras áreas de desarrollo a nivel nacional.

Gotemburgo, Suecia © Ignacio Gallego; vía Flickr

Pero no sólo en la cooperación transnacional radica este proyecto, sino que también se buscará aprovechar el potencial como fuertes motores de crecimiento a nivel regional, aprovechando el potencial de innovación y desarrollo (I + D) de cada una de ellas.

También se incentivará la colaboración transfronteriza en asuntos esenciales – o “duros” como postula el proyecto – para el desarrollo del tren de alta velocidad y otras infraestructuras en transportes. Además, se fomentarán elementos “blandos” para establecer líneas de cooperación directa entre ciudadanos a través de alianzas educacionales y empresas.

Malmö, Suecia. © Karen Chan 16; vía Flickr

La “Ciudad Escandinava” considera cinco puntos que le asegurarían más oportunidades operacionales para el desarrollo económico:

1. Discutir colectivamente las próximas estrategias para las redes transnacionales, sean éstas políticas, profesionales, sociales y de transportes.
2. Construir una cultura de la comunicación entre los países con capacidad para adaptarse a los cambios.
3. Crear herramientas adecuadas para la previsión y la evaluación de nuevas oportunidades.
4. Detectar nuevos competidores globales antes que otros.
5. Asegurar productos de la mejor calidad.

Hoy en día, la región escandinava tiene sus fortalezas en las áreas de logística, medioambiente, nanotecnología, TIC’s, entre otras, las que puedrían posicionarse como líderes a nivel europeo con el nuevo tren de alta velocidad.

Copenhague, Dinamarca. © Marionzetta; vía Flickr

Entre las múltiples ventajas que tendría esta nueva región destacan las siguientes:

1. Una estrategia trasnacional para un crecimiento equilibrado y competitivo.
2. Un sistema de transporte multimodal que cumple con todos los niveles: local, regional internacional.
3. Intensificación de la red de gobernabilidad, dentro y a través de las fronteras nacionales.
4. Mayor disponibilidad de recursos de conocimiento, presentes en empresas globales e inversionistas.
5. Mayor influencia debido a su mayor tamaño, convirtiéndose en una mega-región competitiva a nivel mundial.