Aporte fiscal a Bomberos anotó un récord histórico el año pasado

Sin embargo, en la institución aseguran que el principal problema sigue siendo el desfinanciamiento.

Por Carlos Said, El Mercurio

A un año de que entrara en vigencia la ley marco de Bomberos, que buscaba normar la entrega de recursos del Estado a la institución, autoridades y cuerpos de bomberos sacan cuentas alegres de los efectos de la nueva legislación, argumentando que cumplió uno de sus principales objetivos: acelerar el traspaso de dineros y que el presupuesto asignado cada año llegue efectivamente a la institución.

La ley creó una Unidad de Bomberos, dentro de la Subsecretaría del Interior, para que se encargue de administrar el flujo de recursos a los Cuerpos de Bomberos. Según informan en este departamento, en 2012 la entidad aumentó sus ingresos fiscales en más de $900 millones. No porque el presupuesto aumentara considerablemente -creció un 8,9% frente al año anterior-, sino porque este fue entregado en un 99,9%, una cifra histórica.

El logro responde a una agilización en la justificación de los gastos. Antes debían presentar un balance de estos a las respectivas gobernaciones como requisito para la entrega de recursos, la que quedaba en manos de la Superintendencia de Valores y Seguros. Si esta encontraba algún error, los dineros no se liberaban. Hoy, en cambio, sólo deben mostrar sus facturas ante la subsecretaría, la cual además les ayuda a realizar el trámite en forma correcta, minimizando la posibilidad de alguna equivocación.

“La ley ha permitido un buen funcionamiento de la institucionalidad”, opina el presidente de la Junta Nacional de Bomberos, Miguel Reyes. Opinión que es compartida por el superintendente del cuerpo en Punta Arenas, Alejandro Gjuranovic, para quien los niveles de exigencia a que son sometidos actualmente en la rendición de cuentas son los adecuados.

Faltan recursos

Con todo, los bomberos dicen que el principal problema sigue siendo el desfinanciamiento, algo que escapa a las atribuciones de la ley marco. El presupuesto 2013 asciende a $22.760 millones, un aumento del 6% respecto de 2012, pero argumentan que con eso sólo cubren cerca del 42% de sus necesidades. El resto lo deben procurar ellos mismos. “Los recursos no son y jamás serán suficientes”, asegura Reyes.

“Si pudiese haber una mayor subvención nacional, sería mucho mejor”, comenta el comandante del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, Martín Ercoreta. Mientras que en Iquique, su par Hernán Pérez sugiere que a futuro la ley debería intentar que “los recursos lleguen de manera más proporcional a todos los Cuerpos”, los que hoy son distribuidos por la Junta Nacional.

$900 millones
es el monto de recursos extras que recibió Bomberos por una mejor ejecución presupuestaria.

$16 millones
es el dinero fiscal que la entidad no alcanzó a recibir en 2012. Un 99,92% del presupuesto, en cambio, sí fue ejecutado.

Chile tiene un bombero por cada 414 habitantes

Según cifras entregadas por Bomberos de Chile, en nuestro país hay cerca de 40 mil voluntarios, lo que implica una tasa de un bombero por cada 414,3 habitantes, tomando en cuenta la población de 16,5 millones de chilenos que reporta el Censo 2012.

Un panorama que excede los estándares recomendados por la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego de Estados Unidos (NFPA, en sus siglas en inglés), según los cuales debe existir al menos un bombero por cada mil habitantes, y que es la medida con la cual se determina el déficit de voluntarios en Europa y Latinoamérica.

En nuestro país, el 50% de los voluntarios (20 mil) se concentra principalmente en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y del Biobío. “Tenemos un aumento gradual de 3% a 4% anual, pero en general, Chile se caracteriza por un número suficiente de bomberos, principalmente en las ciudades grandes”, explica el presidente nacional de Bomberos de Chile, Miguel Reyes.

En la Región Metropolitana existen 25 cuerpos, con cerca de 10 mil voluntarios. Es decir, uno por cada 668 habitantes.

En Valparaíso existen cerca de cuatro mil: uno cada 430 habitantes. “Es una buena cantidad. Con eso podemos trabajar. Hay épocas buenas donde los jóvenes se suman a los bomberos y en algunos lugares ha habido aumentos de voluntarios”, señala José Molina, presidente del Consejo Regional de Bomberos de Valparaíso.